La directora de la cárcel de Villanueva, Erika Rubianes, emitió una preocupante alerta sobre una amenaza dirigida hacia los funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC. Esta advertencia surgió tras la recepción de un panfleto que anunciaba un plan pistola contra el personal de la institución.
La presencia de esta amenaza directa contra los trabajadores del INPEC requirió una respuesta inmediata y coordinada para evitar posibles incidentes violentos. Rubianes solicitó la realización de un consejo de seguridad para abordar esta situación de manera efectiva y prevenir cualquier riesgo para la seguridad dentro de la institución.
El Concejo de Cali expresó su solidaridad con los funcionarios del INPEC y manifestó su preocupación ante las amenazas recibidas. Además, destacó la necesidad de una acción conjunta entre las autoridades locales y regionales para abordar eficazmente esta situación de emergencia.
La alta ocupación de las inspecciones de policía, que no estaban adecuadamente preparadas como centros carcelarios, generó preocupación adicional en términos de seguridad y gestión de los internos. Esto subrayó la importancia de abordar no solo las amenazas externas, sino también los problemas internos que contribuyen a la inseguridad dentro de la institución.
Otro aspecto destacado fue la necesidad de resolver la situación jurídica de los internos cuyo estado aún no había sido definido. La falta de claridad en este sentido pudo generar tensiones adicionales dentro de la cárcel de Villanueva y afectar la seguridad y el orden dentro de la institución.
Para abordar estas preocupaciones y garantizar la seguridad dentro de la cárcel, el Concejo de Cali instó al alcalde, Alejandro Eder, a suscribir un convenio entre la Secretaría de Seguridad y Justicia y el INPEC. Este convenio buscaría implementar medidas preventivas, como el bloqueo de la señal de comunicaciones, para evitar actos delictivos desde el interior de la institución.
