Justo a una semana que se realice ANDICOM, el congreso internacional de las TICs más importante a nivel Latinoamérica, desde la Casa de Nariño señalan a uno de los viceministros del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de entregar a la casa matriz del evento un contrato directo por más de $5 mil millones de pesos.
La denuncia la hace Andrés Idárraga, el secretario de Transparencia de la Presidencia de la República, que envió carta a la procuradora Margarita Cabello para que investigue por falsedad en documento público a Jurado, quien habría estructurado con Cintel (Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones), un estudio de conectividad en Colombia, el cual ya había sido donado gratuitamente al MinTic por el Banco Interamericano de Desarrollo.
El problema radica además que se habría creado un carrusel entre Cintel y el MINTIC orquestado por Gabriel Jurado que incluía a Josué Manuel Acosta González, un exfuncionario de Cintel, casado con una funcionaria de Cintel de nombre Ana María Trimmino,que a la vez participó del contrato de conectividad y luego entró al ministerio de la mano de Jurado a ganar más de 20 millones mensuales. También junto a Acosta llegaron otros del mismo combo de Cintel que conformaría un claro escenario de conflicto de interés en un corrupto carrusel.
En su momento la revista Cambio hizo la denuncia y como era de esperarse el ministro Mauricio Lizcano negó todo y dijo que Acosta no participó en nada con el Caso Cintel pero hoy la carta de Idárraga, con pruebas, lo confirma.
La gran pregunta en el fondo es que tanto está al tanto el ministro Lizcano metido en todo esto y que tanto el presidente Gustavo Petro tendría fuertes razones para faltar otra vez al ANDICOM como pasó el año pasado, o aprovechar el evento estrella de Cintel y darles un discurso con la denuncia algo tardía que presenta hoy su oficina de Transparencia.
