El presidente Gustavo Petro ha emitido una serie de aclaraciones en respuesta a la filtración de un documento reservado proveniente de la oficina de un magistrado de la Corte Suprema. Esta filtración del testimonio de Olmedo López, en la que se acusó al gobierno de redireccionar dineros hacia contratos con el ELN para salvar los díalogos de paz, ha generado expectativas sobre posibles revelaciones en el futuro.
El presidente ha abordado varios puntos relacionados con la gestión de contratos en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y prácticas corruptas en diversas instituciones gubernamentales.
En primer lugar, el jefe de Estado ha desmentido las afirmaciones de Olmedo, ex funcionario de la UNGRD, sobre tres contratos supuestamente gestionados por parlamentarios y funcionarios. Según el presidente, estos contratos, que Olmedo señalaba como una posible fuente de financiación predeterminada por el gobierno al ELN, "no se verificaron, es decir nunca salió dinero público a su objetivo". El mandatario enfatizó que la no ejecución de estos contratos se debió a su intervención directa, ya que él mismo solicitó la renuncia de Olmedo.
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Sin embargo, el presidente ha señalado que la ausencia de desembolso de fondos públicos en este caso particular no debe desviar la atención de otros contratos donde sí se produjo una salida de recursos. Específicamente, mencionó "los contratos de carrotanques, el contrato de caregato, donde sí salieron dineros públicos hurtados". En relación a estos casos, el mandatario exigió la devolución de todos los fondos sustraídos "hasta el último peso". Además, expresó su confianza en que la justicia determinará las responsabilidades individuales en torno a los "hechos tristes y lamentables de la UNGRD".
Petro también criticó la actuación de Olmedo al frente de la UNGRD. Según sus declaraciones, cuando Olmedo descubrió la "olla de corrupción desde hace años consolidada en la UNGRD", debería haber denunciado la situación al presidente y a la justicia, en lugar de "acomodarse a ella". El mandatario contrastó esta actitud con la del actual director de la entidad, quien sí ha procedido a denunciar las irregularidades detectadas.
Finalmente, el jefe de Estado abordó el tema de los "cupos indicativos de contratación", describiéndolos como una práctica "indudablemente corrupta" que ha persistido a lo largo de varios períodos presidenciales. El mandatario afirmó haber dado "orden terminante de no ejercer dicha práctica" en su gobierno y de "destruir todo fondo dedicado a ello". Estos fondos, que en Estados Unidos se conocen como "el barril de los puercos", han sido identificados en diversas instituciones colombianas, incluyendo el Departamento para la Prosperidad Social (DPS), la UNGRD, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), y en los fondos de regalías en general y para la Paz.
