El municipio de Pelaya, ubicado en el departamento del Cesar, experimentó una situación de tensión el 4 de julio debido a la presencia de hombres armados que se presume pertenecen al Ejército de Liberación Nacional (ELN). Este hecho ha desencadenado una serie de reacciones por parte de las autoridades locales y departamentales, quienes han expresado su rechazo y anunciado acciones para abordar la situación.
La Gobernación del Cesar utilizó su cuenta oficial en la plataforma X para manifestar su posición frente a los acontecimientos. En su comunicado, la entidad expresó: "Rechazamos la presencia en la zona urbana de Pelaya de guerrilleros del Eln, hecho que alteró hoy la tranquilidad del municipio". Además, anunció medidas concretas para abordar la situación, indicando que "Presentaremos la queja formal ante los mecanismos de monitoreo y verificación de los diálogos con el Eln, lo mismo que ante el alto Comisionado de Paz".
Según informes de medios de comunicación locales, el grupo que ingresó a Pelaya estaba conformado por entre 10 y 15 hombres armados, identificados por los habitantes como miembros del ELN. Durante su permanencia en el área urbana, estos individuos llevaron a cabo acciones simbólicas que llamaron la atención de la población. Entre estas actividades se destaca la liberación de globos en colores rojo y negro, los cuales coinciden con los colores emblemáticos de la bandera del ELN.
Es importante señalar que la fecha de esta incursión, el 4 de julio, coincide con la conmemoración de un nuevo aniversario de la fundación de este grupo guerrillero.
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Los testigos describieron cómo estos hombres se desplazaban por las calles del municipio portando fusiles a la vista de los residentes. Esta demostración de fuerza armada en un entorno civil ha sido uno de los aspectos más preocupantes del incidente, ya que representa una clara violación de las normas de convivencia pacífica y genera un ambiente de inseguridad entre la población.