Fue la comunidad de Puerto León en Norte de Santander quienes denunciaron la instalación y presencia de artefactos explosivos sobre una vía de acceso a una institución educativa.
Inmediatamente el Ejército Nacional, llegaron hasta el punto, donde efectivamente ubicaron el artefacto que estaba listo para ser activado; en el lugar adicionalmente había una bandera del ELN y en el aviso que da la bienvenida a la zona de Puerto León, estaba escrito un letrero alusivo a esta guerrilla.
Los militares, atendiendo el llamado de la comunidad, que había denunciado la posible presencia de un artefacto explosivo con mensajes alusivos a "campo minado" lo que impedía el paso de la comunidad a la sede de una institución educativa, poniendo en riesgo la vida de niños, adolescentes y adultos de la región que transitan por allí.
Los soldados iniciaron todo el proceso para poder desactivarlo y luego de asegurar la zona, el artefacto fue destruido de manera controlada, sin generar ningún tipo de afectación.
El paso por la zona ya fue reactivado.