El Ejército de Liberación Nacional (ELN) está verificando si alguno de sus frentes guerrilleros tiene en su poder al padre del futbolista del Liverpool Luis Díaz, quien fue secuestrado el pasado sábado en la localidad de Barrancas, en La Guajira (extremo norte de Colombia).
La guerrilla no confirma ni desmiente aún la información del jefe de la delegación del Gobierno en las negociaciones de paz, Otty Patiño, quien acusó al ELN del secuestro de los padres del delantero colombiano, Luis Manuel Díaz y Cilenis Marulanda, quien fue dejada en libertad el mismo sábado.
De hecho, según informaron a EFE, los ha tomado por sorpresa las afirmaciones y aseguran que se pronunciarán de forma oficial sobre lo sucedido cuando hagan las debidas verificaciones.
"Al ELN le exigimos poner en libertad en forma inmediata al señor Luis Manuel Díaz, y le ponemos de presente que es su entera responsabilidad garantizar su vida e integridad", pidió Patiño en un comunicado, en el que también le recordó a la guerrilla que "el secuestro es una práctica criminal, violatoria del Derecho Internacional Humanitario".
El Gobierno y el ELN tienen desde el 3 de agosto un cese al fuego bilateral en vigor por 180 días que prohíbe cualquier acción ofensiva entre las dos partes y también todas las acciones prohibidas por el DIH, por el que se considera que la toma de rehenes -como sería este caso si se confirma, pues Díaz es un civil- es un crimen de guerra.
Este mismo jueves, el negociador del ELN Aureliano Carbonell denunciaba a EFE que el cese al fuego bilateral que este viernes cumple tres meses "está en crisis" por un ataque militar contra un campamento guerrillero en una zona rural de Santa Rosa, un pueblo minero del sur de Bolívar (norte), pero también a la ofensiva paramilitar en los territorios donde opera.
Según los protocolos firmados por las dos partes, cualquier posible violación del cese tiene que ser informado como "incidente" a la Mesa de Verificación y Monitoreo -compuesta por Gobierno, ELN, la Misión de Verificación de la ONU y la Iglesia católica- y esta, después de hacer comprobaciones, informa de ellas a la mesa de diálogos, que puede decidir romper el cese. EFE