Gustavo Petro se reunirá con algunos de los empresarios más prominentes de Colombia en la Casa de Huéspedes de Cartagena hoy, sobre el medio día. Este encuentro, que ha sido planificado durante varias semanas, ha generado especulaciones y suscitado diversas interpretaciones sobre su propósito.
La cita, realizada en la residencia oficial donde los presidentes reciben a invitados especiales, incluirá la participación de empresarios que no solo son líderes en el ámbito empresarial sino también propietarios de medios de comunicación influyentes y significativos donantes a partidos políticos. Entre los invitados se encuentran destacados empresarios como Luis Carlos Sarmiento Ángulo, Carlos Julio Ardila, y Alejandro Santo Domingo.
A pesar de la relevancia de la reunión, la Casa de Nariño no había confirmado la lista de invitados hasta anoche, y el encuentro no se ha anunciado oficialmente en ningún comunicado de prensa.
La reunión, que no tiene una agenda preestablecida, ha sido organizada por Laura Sarabia, directora del Departamento de Prosperidad Social, y Juan Fernández, consejero empresarial de Petro. Fuentes cercanas indican que se trata de una conversación abierta sobre el país, sin puntos concretos propuestos por ninguna de las partes.
Entre los objetivos de la reunión, según una de las tarjetas de invitación, se encuentra "entablar un diálogo sobre temas de interés mutuo, paz y justicia social". Las invitaciones fueron enviadas la semana pasada, y algunos empresarios expresaron que la agenda no está predefinida, y cualquier discusión sobre posibles acuerdos debe ser consultada con sus socios.
La lista de asistentes confirmados incluye a figuras prominentes como el banquero Luis Carlos Sarmiento Ángulo, Alejandro Santo Domingo, y Carlos Julio Ardila. Sin embargo, algunos empresarios notables, como Jaime y Gabriel Gilinski, se excusaron por motivos de agenda, según una versión, o debido a los comentarios del presidente Petro sobre el conflicto en Gaza, según otra versión.
Sarabia y Fernández han liderado los esfuerzos para organizar la reunión, trabajando en nombre del presidente y sin la participación del resto del gabinete de ministros. Aunque desde el gobierno Petro no se ha preparado la firma de un documento al final de la reunión ni una declaración conjunta, se está debatiendo la posibilidad de emitir un comunicado al concluir el evento.
El carácter reservado de la reunión ha generado suspicacias, especialmente entre gremios empresariales y la oposición. Algunos cuestionan que la institucionalidad de los gremios pueda ser reemplazada por la visión de empresarios particulares, mientras que desde la oposición se teme un pacto de alto nivel que otorgue más poder al gobierno.
La relación entre los gremios y el gobierno Petro ha estado marcada por la desconfianza, con reuniones canceladas y desplantes. La noticia de la reunión con empresarios destacados ha aumentado la preocupación entre los líderes gremiales, quienes ven esto como un intento del gobierno de negociar reformas sin la participación activa de los gremios.
La reunión se produce en un contexto en el que el gobierno Petro enfrenta diversas negociaciones con gremios en temas clave como el aumento del salario mínimo para el 2024 y el precio del ACPM en 2024.
La oposición también ha expresado sus sospechas sobre la posible influencia de este acuerdo en el ámbito político y mediático. Algunos críticos se preguntan qué se negociará y si se buscarán concesiones a cambio de apoyo. La oposición teme que este encuentro fortalezca al gobierno en el Congreso y en los medios de comunicación.
La Casa de Huéspedes de Cartagena será el escenario donde se desarrollará esta reunión clave, cuyo desenlace determinará la percepción y el impacto de este encuentro entre el gobierno y los empresarios más influyentes del país.