El Congreso de la República archivó el nuevo proyecto de reforma tributaria presentado por el Gobierno de Gustavo Petro, el cual pretendía recaudar 9,8 billones de pesos destinados a financiar el presupuesto de 2025. La votación en contra fue celebrada por sectores de la oposición, que señalaron que la propuesta era perjudicial para la economía.
Entre las medidas más destacadas del proyecto, que finalmente no prosperó, se encontraban el aumento de impuestos a los vehículos híbridos y una mayor carga tributaria sobre el carbono. Estas iniciativas generaron críticas de diferentes sectores, lo que marcó el camino hacia su hundimiento en el Legislativo.
Tras el rechazo del proyecto, Gustavo Petro reaccionó con fuerza en su cuenta de X, calificando la decisión como "un golpe al pueblo colombiano". Según el mandatario, "decidieron tratar de desfinanciar el Gobierno, buscando volver al poder en el 2026". También hizo alusión a políticas fiscales de anteriores administraciones, señalándolas como responsables de crisis sociales en el país.
En su mensaje, el presidente también criticó lo que considera una "descuartización" de su reforma inicial. Subrayó que eliminar impuestos a sectores como el petrolero y el carbonero afecta la progresividad fiscal y fomenta la economía fósil, la cual, aseguró, representa un grave peligro para el medio ambiente y el planeta.
La reforma tributaria, presentada como una ley de financiamiento, incluía objetivos económicos y climáticos, según Petro. No obstante, su hundimiento plantea interrogantes sobre cómo el Gobierno buscará recursos para atender las necesidades presupuestarias del próximo año.