En las próximas horas saldrá el decreto por medio del cual el presidente Gustavo Petro designó a Jhenifer Mojica, exministra de Agricultura, como embajadora ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), un cargo que estuvo inactivo por casi 25 años y que recientemente había ocupado Armando Benedetti, el dejó para ser asesor político de la presidencia y cuyo nombramiento se oficializó el 28 de noviembre de 2024.
El nombramiento de Mojica, según trascendió este 30 de de diciembre, estaría próximo a ser publicado. Esta decisión marca el retorno de Mojica al gobierno, después de haber dejado el referido ministerio en julio, cuando Petro designó en julio a Martha Carvajalino como su reemplazo.
La gestión Mojica generó polémicas. La de mayor trascendencia fue la posibilidad de que se permitiera la “expropiación exprés”, a través de varias iniciativas, lo cual negaba tajantemente.
La embajada de Colombia ante la FAO fue reactivada tras más de dos décadas cerrada, lo que en su momento provocó críticas por los costos asociados y por la designación de Armando Benedetti, señalado por su falta de experiencia en asuntos agrícolas, además, entre otros, del escándalo público con la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia, Laura Sarabia, a quien le confesó en un audio, en medio de una discusión por WhatsApp, que había contribuido a conseguir 15.000 millones de pesos para la campaña presidencial de Petro, con lo cual se violentarían los topes electorales de financiamiento electoral permitidos por la Ley, además de que no habrían sido reportados.
Mojica, contrario a Benedetti, tendría un perfil más acorde, según algunos, porque sí tiene experiencia en políticas de tierras, y precisamente la FAO lucha contra el hambre y promueve el desarrollo agrario sostenible.