El ex presidente Álvaro Uribe Vélez emitió su primer comentario luego de que la Fiscalía decidiera llevarlo a juicio por los presuntos delitos de soborno y fraude procesal. En un mensaje compartido en sus redes sociales, Uribe aseguró que este proceso judicial se basa en "presunciones políticas".
Uribe negó haber influido en el cambio o silenciamiento de testimonios de testigos y criticó la interpretación de las intervenciones telefónicas como una acción simulada de su parte. Según él, el caso en su contra es resultado de motivaciones políticas y vendettas políticas, sin contar con pruebas que respalden las acusaciones de soborno o engaño a la justicia.
El ex presidente sugirió que estas acciones en su contra podrían estar relacionadas con intentos de alcanzar un acuerdo de paz total o implementar una ley de punto final. Uribe comparó el trato dado a sus acusadores con las concesiones otorgadas a excombatientes de las FARC, insinuando una aparente disparidad en el tratamiento judicial.
Además, Uribe mencionó las visitas del senador Iván Cepeda y la exsenadora Piedad Córdoba a exparamilitares extraditados, sugiriendo que podrían haber ofrecido beneficios a cambio de testimonios en su contra. Expresó su frustración por lo que considera un trato desigual en el sistema judicial, destacando la falta de pruebas en su contra y la aparente animadversión del ministro de Defensa hacia él y su familia.
El ex presidente también repasó los detalles de su proceso judicial, desde su indagatoria hasta la imputación de cargos, subrayando las demoras y las presuntas irregularidades en el procedimiento. Asimismo, señaló la proximidad entre el ministro de Defensa, Iván Velásquez, y la nueva fiscal, Luz Adriana Camargo, insinuando un posible conflicto de intereses.
El caso de Uribe se originó en una demanda presentada por él mismo contra el senador Iván Cepeda en 2012, que terminó desencadenando una investigación en su contra por manipulación de testigos. Tras renunciar a su curul de senador en agosto de 2020, Uribe quedó bajo la jurisdicción de la justicia ordinaria. El fiscal Gilberto Villarreal presentó el escrito de acusación contra él, en contraposición a los fiscales anteriores que pidieron cerrar el proceso por falta de pruebas concluyentes.
