La mayoría de los proyectos de Ley que el gobierno impulsaba en el Congreso de la República se hundían o debían avanzar antes del 16 de diciembre, según la norma. Debido a que los congresistas archivaron el proyecto de Ley de Financiamiento, la Reforma Política está virtualmente hundida y la Ley de Jurisdicción Agraria y su conciliación se dio en el tiempo estipulado, de los proyectos claves solo queda la Reforma a la Salud. Sin embargo, ese proyecto no está en riesgo de hundirse.
Pese a las advertencias de varios congresistas sobre la inconveniencia de convocar a sesiones extraordinarias, el gobierno insistió en convocarlas.
La tarde de este viernes, el presidente de la Cámara de Representantes, confirmó que las sesiones extraordinarias serán entre el martes y el jueves.
“Me acaban de comentar que se convocará a sesiones extraordinarias desde el próximo martes hasta el jueves. Único proyecto de Ley: Reforma a la Salud”, escribió el congresista.
Con ese mensaje Salamanca confirmó la intención del gobierno, a pesar de que tiene hasta el 20 de junio para ser aprobados los tres debates restantes, es decir, no tenía riesgo de hundimiento por tiempo.
“Ni siquiera los partidos cercanos al gobierno están dispuestos a votar este proyecto, de manera pupitreada, al fin de este semestre”,expresó el representante Andrés Forero, quien dudó que haya quorum, debido a que la mayoría de los congresistas están pidiendo más rigor en la discusión.
Esa versión de Forero es contraria a la expresada por el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, que tras el levantamiento de la sesión del pasado jueves 12 de diciembre dijo que no falta consenso, sino que se votaron solo impedimentos. “La semana entrante es más que suficiente para que sea debatida”, dijo Jaramillo.
Entre tanto, la gran duda es si el gobierno logrará conformar quorum y, de ser así, en caso de aprobar el segundo debate, batallar con quienes restarán legitimidad a unos debates en plena época navideña y sin la participación mayoritaria.