La situación de salud y EPS en el país sigue siendo crítica tras las constantes alertas de los prestadores de este servicio por una falta de financiamiento para seguir con sus operaciones.
Según el vicepresidente técnico de Acemi, Mario Fernando Cruz, hay una tendencia en la cual se viene necesitando más dinero para que puedan atenderse enfermedades y entregarse medicamentos por parte de las EPS. En el primer semestre del 2023 se necesitaron 30 billones de pesos y en el primer semestre de este año van 34 billones. Si sigue la tendencia, finalizando el 2024 se tendría un déficit de 5.9 billones de pesos que se confirman de 2.2 de UPC, 2.7 de presupuestos máximos y 875 mil millones de SOAT. Esto genera una preocupación en los gremios de las EPS porque el gobierno no ha desembolsado la inversión que se necesitaría para equilibrar esta operación. El Ministerio de Hacienda ha dicho que no cuenta con ese dinero en este momento y que apenas se pueda recolectar este capital, se podría generar ese equilibrio.
Además, el 65% del presupuesto del sistema de salud proviene del gobierno nacional. Por eso, si se sigue con este déficit, para el año 2025 faltarían entre 2 y 3.6 billones de pesos para el sistema de salud. Para el funcionamiento completo del sistema para el próximo año se necesitan 102 billones de pesos.
El déficit de 2 billones se daría en un escenario en el que la UPC y los presupuestos máximos crezcan el equivalente a la inflación causada en el 2024. El segundo escenario es cuando estos dos factores crezcan según el equivalente al promedio histórico de los últimos 5 años donde sería el déficit de 3.6 billones. Este último es el más probable que suceda.
Actualmente el hueco fiscal de los últimos años en el sistema de salud podría alcanzar el 1.5% del PIB, es decir 23 billones de pesos.