Medellín, fue escenario de una reunión inusual entre Juan Fernando Petro, hermano del presidente colombiano Gustavo Petro, y la mayoría de los alcaldes de la región del Urabá. Aparentemente, el motivo de este encuentro no estaba claramente establecido, aunque se presume que los alcaldes estaban brindando un informe preliminar sobre el estado de los municipios.
El equipo periodístico de IFMNOTICIAS se presentó en el lugar para obtener más detalles, pero Juan Fernando Petro se negó a hacer declaraciones. Su esposa, visiblemente molesta por la presencia del medio, ordenó al equipo de seguridad que borrara las fotografías tomadas, argumentando que se trataba de un evento privado, a pesar de la presencia de funcionarios públicos.
Lo llamativo fue el robusto esquema de seguridad que acompañaba a Juan Fernando Petro, a pesar de no ser un funcionario público. Cerca de 10 personas formaban parte de su equipo de seguridad, incluso viajando con él en los diferentes cinturones de seguridad.
Al intentar abandonar el restaurante Angus Brangus, situado cerca del centro comercial San Diego en Medellín, donde se llevó a cabo al reunión, el equipo periodístico de IFMNOTICIAS se vio acorralado por el equipo de seguridad, impidiendo la movilización de su vehículo. Mientras tanto, el capitán a cargo tomaba nota de los datos personales de los periodistas bajo la atenta mirada de la esposa de Petro y una de sus secretarias.
Estos acontecimientos generaron preguntas sobre la naturaleza del evento y las razones detrás de la opacidad y el intento de eliminar el material fotográfico captado por la prensa. Juan Fernando Petro ha estado envuelto en varios escándalos mediáticos y ha trabajado en temas relacionados con la paz, lo que aumenta el interés en conocer los detalles de este encuentro aparentemente clandestino.