La llegada inminente del huracán Beryl al mar Caribe ha puesto en alerta a las autoridades colombianas, quienes han declarado estado de "vigilancia" en seis departamentos de la costa norte del país. El archipiélago de San Andrés, La Guajira, Magdalena, Atlántico, Bolívar, Sucre y Córdoba se preparan para enfrentar posibles fuertes lluvias y vientos intensos. Según las proyecciones meteorológicas, Beryl ingresaría a la cuenca del mar Caribe durante la madrugada del lunes festivo, incrementando significativamente el riesgo de fenómenos climáticos adversos en la región.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) informó el sábado por la tarde que la tormenta tropical Beryl había intensificado su fuerza, convirtiéndose en un huracán de categoría 1. Los pronósticos indican que existe una alta probabilidad de que Beryl evolucione a categoría 3 para el domingo, 30 de junio de 2024, lo que ha llevado a las autoridades a tomar medidas preventivas en las áreas potencialmente afectadas.
En el archipiélago de San Andrés y Providencia, las autoridades locales han implementado un protocolo de "prevención" ante posibles emergencias. Desde la secretaria de Gestión del Riesgo (e) del archipiélago, anunció que se están acondicionando las instalaciones del colegio Bolivariano para utilizarlo como refugio en caso de ser necesario.
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Las medidas de precaución se extienden a otros departamentos de la costa caribeña. En Sucre, la Oficina de Gestión del Riesgo ha activado el estado de alerta en la zona costera como parte de una estrategia integral de prevención. De manera similar, el departamento de Córdoba, que también se encuentra bajo vigilancia, ha comenzado a implementar protocolos de emergencia.
El huracán Beryl continúa su avance hacia el Caribe con una velocidad de 35 km/h, dirigiéndose hacia las islas de Puerto Rico, República Dominicana, Haiti, y Jamaica. Los vientos máximos sostenidos asociados al huracán han alcanzado velocidades de hasta 120 km/h, lo que representa una amenaza significativa para las regiones en su trayectoria.
Las autoridades meteorológicas y de gestión de riesgos mantienen un monitoreo constante de la evolución del huracán, actualizando regularmente sus pronósticos y recomendaciones para la población.
