Crédito: Royal Family.
El féretro de la reina Isabel II se encuentra ya en la abadía de Westminster, donde se celebra funeral de Estado sin precedentes al que han acudido más de 500 jefes de Estado y dignatarios de todo el mundo.
Como indica el protocolo, el féretro de la reina fue trasladado sobre una cureña de artillería. Ciento cuarenta y dos miembros de la Marina Real (Royal Navy) transportaron el carro de cañón ceremonial en procesión desde la sede del Parlamento hasta la aledaña abadía de Westminster. El nuevo rey Carlos III y sus tres hermanos -Ana, Andrés y Eduardo-, así como sus hijos, los príncipes Guillermo y Enrique, caminaron tras el ferétro de la soberana.
A pedido del Rey, la corona contiene follaje de romero, roble inglés y mirto (cortado de una planta cultivada de mirto en el ramo de bodas de la reina) y flores, en tonos dorados, rosados y burdeos profundo, con toques de blanco, cortadas de los jardines de las Residencias Reales.