El expresidente Iván Duque ha salido al paso de las declaraciones de Juan Manuel Santos, desmintiendo las afirmaciones del exjefe de Estado sobre su intervención para evitar acusaciones contra Álvaro Uribe Vélez en cortes estadounidenses.
En respuesta a las declaraciones de Santos, Duque señaló que las acusaciones en contra de Uribe eran "falsas" y proporcionó detalles sobre cómo se manejó la situación para proteger al líder del Centro Democrático. Contrariamente a lo afirmado por Santos, Duque aclaró que no fue un abogado externo, sino un prestigioso abogado el que defendió a Uribe ante las autoridades estadounidenses.
Según Duque, el embajador Gabriel Silva le informó sobre posibles demandas contra Uribe por organizaciones de derechos humanos. Ante esta situación, se tomaron medidas para garantizar la inmunidad diplomática al exmandatario. Duque explicó que se recurrió a lo más alto, incluso con el respaldo del encargado de Derechos Humanos de la administración de Obama.
En sus declaraciones, Duque dejó claro que la inmunidad diplomática se concedió de manera selectiva y que la idea era evitar que un expresidente colombiano enfrentara acusaciones en las cortes estadounidenses, considerándolo un acto indigno para el país.
Las afirmaciones de Santos generaron controversia y críticas, especialmente desde el Centro Democrático, y la respuesta de Duque busca aclarar los hechos y defender la reputación de Álvaro Uribe frente a las acusaciones mencionadas.