La reforma laboral impulsada por el gobierno del presidente Gustavo Petro fue aprobada en la Cámara de Representantes con una votación de 91 a favor y 4 en contra. La representante María Fernanda Carrascal, quien lideró la iniciativa, destacó que “no nos detendrán para recuperar y conquistar los derechos laborales de las familias trabajadoras de Colombia”.
A continuación, se iniciará la discusión del articulado de la reforma, que ya había fracasado en una ocasión anterior debido a la falta de trámite. Aunque algunos congresistas de bancadas opositoras, como el Centro Democrático y Cambio Radical, se retiraron del recinto para intentar romper el quórum, la aprobación se logró con los votos necesarios.
El apoyo del Partido Conservador fue fundamental para la aprobación de la ponencia, ya que, a pesar de haber firmado una ponencia negativa, algunos de sus miembros votaron a favor de la iniciativa oficial. Esto se consideró un elemento clave para alcanzar el número de votos requerido.
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Entre los aspectos más destacados de la reforma laboral se encuentra el cambio en el pago de horas nocturnas, que se propondrá a partir de las 7 de la noche, en lugar de las 9, como es actualmente. Además, se contempla un aumento en el recargo dominical y festivo, que pasaría del 75% al 100%.
Sin embargo, surgieron preocupaciones sobre el impacto de estos cambios en las pequeñas y medianas empresas. Desde el Consejo Gremial, se advirtió que “incrementar los costos generará una menor contratación de personal en las franjas de trabajo en jornada nocturna”. También se mencionó el riesgo de un aumento en la siniestralidad laboral, dado que habría menos trabajadores realizando las mismas tareas en horarios de alto riesgo.
La ponencia incluye un total de 80 artículos que serán discutidos en el segundo debate. A pesar de que el gobierno parece tener los votos necesarios para continuar con la aprobación de la iniciativa, el quórum es considerado frágil, y se anticipa que la oposición intentará romperlo para dilatar el debate.