El debate sobre la reforma laboral en Colombia ha escalado a un nuevo nivel con el intercambio de declaraciones entre el presidente Gustavo Petro y el expresidente Álvaro Uribe. La discusión se centra en la naturaleza y los objetivos de la reforma propuesta por el gobierno actual, que se encuentra a tres debates de convertirse en ley en el Congreso de la República.
Uribe ha cuestionado la iniciativa, sugiriendo que podría ser un "capricho o una vanidad" para derogar normas establecidas en administraciones anteriores. En respuesta, Petro ha defendido la reforma como una necesidad fundamental para el desarrollo económico y social del país.
En su defensa de la reforma, el presidente Petro ha argumentado que las políticas laborales implementadas en gobiernos anteriores, incluido el de Uribe, se basaron en principios económicos obsoletos. Según Petro, estas políticas se fundamentaron en la idea de que la ganancia empresarial aumentaría al extender las jornadas laborales, eliminar días festivos y reducir los salarios relativos.
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El presidente ha señalado que la combinación de "torpeza económica y egoísmo social" ha llevado a Colombia a una posición desfavorable en comparación con otros países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Petro destaca que Colombia tiene la jornada semanal de trabajo más larga entre los países miembros de la OCDE, al tiempo que presenta los niveles más bajos de productividad. Esta situación, según el mandatario, es resultado de políticas que han priorizado la explotación laboral sobre la innovación y la mejora de la calidad de los medios de producción. El presidente argumenta que en las sociedades modernas, el aumento de la productividad se logra mediante la mejora de la calidad de los medios de producción, no a través de la explotación intensiva de la mano de obra.
Bajo este enfoque, Petro sostiene que es posible lograr salarios más altos, jornadas laborales más cortas y una mejor calidad de vida para los trabajadores, sin que esto implique una disminución en las ganancias empresariales. Por el contrario, afirma que este modelo puede llevar a un aumento sustancial de la rentabilidad debido al incremento en la productividad.
El objetivo declarado de la reforma, según el presidente, es colocar a Colombia en la "senda de la productividad". Para lograr este fin, Petro ha propuesto un pacto nacional que se centre en aumentar la productividad en lugar de basarse en lo que él describe como "la explotación bruta de la gente".