Tras una serie de paros armados que han afectado la región del Chocó en Colombia, una delegación del Gobierno se reunió en Quibdó para abordar la situación junto a autoridades locales y comunidades afectadas. La reunión, que contó con la presencia de representantes gubernamentales y líderes comunitarios, tuvo como objetivo principal encontrar una estrategia para involucrar a la población civil en los diálogos de paz y garantizar el respeto de sus derechos en medio del conflicto con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Vera Grabe, jefa negociadora del Gobierno en la mesa de diálogos, enfatizó la importancia de escuchar a las comunidades y buscar caminos hacia la paz en un contexto marcado por la violencia y la inestabilidad. La región del Chocó ha experimentado múltiples paros armados debido a enfrentamientos entre el ELN y el Clan del Golfo por el control territorial y el desarrollo de actividades ilegales.
"Lo que queremos decir es ‘aquí estamos y escuchamos’. Queremos que cesen estas violencias, pero esto es un proceso, una negociación y esto es paso a paso”, dijo Vera.
Durante la reunión, se destacó la necesidad de articular la participación de la sociedad civil en el proceso de paz y garantizar que sus voces sean tenidas en cuenta en la toma de decisiones. La gobernadora del Chocó, Nubia Córdoba, subrayó la importancia de incluir las perspectivas locales en las negociaciones para abordar las necesidades específicas del departamento.
Elizabeth Moreno, defensora de derechos humanos y coordinadora del Foro Interétnico Solidaridad Chocó, enfatizó la importancia de dar voz a las víctimas y los territorios afectados por la violencia. Sin embargo, persisten dudas sobre la postura del ELN, especialmente del Frente de Guerra Occidental que opera en la región.
A pesar de los desafíos, los participantes expresaron su confianza en el proceso de negociación y su esperanza de lograr avances significativos hacia la paz en el Chocó y en todo el país.
