El consejo de ministros llevado a cabo el 31 de enero en la Casa de Nariño, bajo la presidencia de Gustavo Petro, ha sido descrito como el más tenso de los 17 meses de su gobierno.
En este, el presidente Petro expresó su molestia por la baja ejecución presupuestal en todas las carteras y fue particularmente crítico con tres ministros. Al final de la reunión, se especulaba sobre la posibilidad de renuncias protocolarias, y ya se confirmó la renuncia del director de Planeación, Jorge Iván González, quien mostró preocupación por posibles incumplimientos presupuestales en obras para regiones como Antioquia.
La ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, reveló en una rueda de prensa que la renuncia protocolaria fue un ofrecimiento del Gobierno al presidente Petro durante la tensa reunión. Afirmó que fue un gesto para mostrar disposición a cumplir con la apuesta programática del gobierno y abordar desafíos como la brecha entre la intención de inclusión y transformación en territorios excluidos y la burocracia centralizada en Bogotá.
La ministra enfatizó la necesidad de acercar la política a los territorios, asegurando inversiones idóneas y prioridades definidas por los municipios. También destacó el desafío de reaccionar integralmente ante fenómenos climáticos como El Niño y La Niña, y abordar la emergencia de manera intersectorial.
La Presidencia negó la posibilidad de renuncias generalizadas, pero la renuncia de Jorge Iván González indica tensiones en el gabinete. La situación refleja preocupaciones sobre ejecución presupuestal, compromisos regionales y la necesidad de alinear la acción gubernamental con las realidades de los territorios más excluidos del país.
