Una nueva controversia surgió entre el Gobierno Nacional y la Alcaldía de Bogotá respecto a la Primera Línea del Metro. El debate se centra en la disposición y planificación del proyecto, que no incluye tramos subterráneos.
El presidente Gustavo Petro expresó su opinión a través de su cuenta de X, afirmando: "Si no se hubiera saboteado el proyecto metro subterráneo, hace años Bogotá lo estaría usando. El sectarismo político sacrificó el interés general de Bogotá". Esta declaración reavivó la discusión sobre las alternativas consideradas para el proyecto del Metro.
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En respuesta, el alcalde Carlos Fernando Galán defendió el proyecto actual. "Presidente, este metro no es una propuesta, no es una idea. Es una realidad y se está construyendo", declaró Galán. El alcalde cuestionó la viabilidad del proyecto subterráneo, señalando la falta de ingeniería de detalle, financiación garantizada y licitación para su implementación.
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Galán proporcionó datos concretos sobre el avance del proyecto: "A 30 de junio, el proyecto estaba en 35,73% de ejecución". Aunque reconoció un retraso en la construcción del viaducto, que está al 13,6% en lugar del 22,1% previsto, destacó avances en otros aspectos como los sistemas metroferroviarios y el material rodante, que van al 27% frente al 18% programado.
El alcalde concluyó su respuesta invitando al presidente a colaborar en los proyectos en marcha: "Le reitero la invitación a que, en vez de discutir eternamente sobre proyectos hipotéticos, trabajemos para sacar adelante los proyectos reales como la Línea 1 del Metro. Eso espera Bogotá y todo el país."