El incidente ocurrió poco después de la 1:00 de la mañana cuando diez individuos armados irrumpieron en las instalaciones de Transvans, ubicadas en el sur de Barranquilla. Los asaltantes, tras ingresar por una ventana del segundo piso, sometieron y amordazaron a los guardias de seguridad que se encontraban de turno. Según los informes preliminares, los perpetradores lograron acceder a las bóvedas de la empresa y sustraer aproximadamente 400 millones de pesos en efectivo, aunque se sospecha que la cantidad real podría ser significativamente mayor.
Durante el asalto, los delincuentes emplearon tácticas sofisticadas para evadir los sistemas de seguridad. Reportes indican que los guardias fueron obligados a desactivar el sistema de alarmas, facilitando así el acceso de los asaltantes a las áreas de alta seguridad donde se almacenaba el dinero. Tras completar el robo, los asaltantes abandonaron el lugar, dejando atrás varios dispositivos electrónicos y un objeto que fue inicialmente reportado como un posible artefacto explosivo.
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La respuesta de las autoridades fue rápida y efectiva. En un operativo posterior al robo, la Policía Metropolitana de Barranquilla logró capturar a cuatro de los presuntos implicados. Los detenidos fueron identificados como Carlos Manuel Fontalvo Ibáñez, Richard Alfonso Ayala López, Rafael Armando Mercado Ruíz y Bleitonys Hernández Canedo.
En el marco de las detenciones, las autoridades reportaron el decomiso de evidencia crucial. Se incautaron tres teléfonos celulares y dos vehículos particulares, que se cree fueron utilizados por los sospechosos para llegar al lugar del crimen. Además, la Policía Metropolitana de Barranquilla informó que una parte del dinero robado ha sido recuperada. Sin embargo, el monto exacto del botín sigue siendo objeto de investigación, ya que las autoridades continúan realizando un inventario detallado de las bóvedas afectadas.
