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Santiago Botero

“No quiero ser un faraón como presidente”: Santiago Botero

Santiago Botero Jaramillo hasta hace unos días era un empresario poco conocido. Sorprendió en una declaración en sus redes sociales al anunciar que sería candidato presidencial. En este diálogo con Revista Alternativa se revela espontáneo, sin libretos previos definidos por asesores o respuestas acartonadas. Se define con “alma de niño”, aunque tendrá que enfrentar el escenario de la política con su hidra que puede ser un monstruo ni para el que Hércules está preparado

Revista Alternativa: ¿Quién es el empresario Santiago Botero a quienes todos podemos confundir con el ciclista?

Santiago Botero Jaramillo: Santiago Botero es un emprendedor con alma de niño, es una persona casada por la Iglesia con una mujer llamada Manuela Echeverri, quien es artista. Tiene un hijo llamado Juan Sebastián Botero, quien tiene 12 añitos. Estudió de profesión Ingeniero Agrónomo, en la Universidad de Zamorano en Honduras, que es como una escuela militar; luego estudió un MBA en una universidad llamada INCAE en Costa Rica; después se fue a Estados Unidos a crear empresas. Vendió frijoles a “Goya” y patacones a “Pollo Tropical”.

Llega a los 30 años a Colombia y se vuelve el primer distribuidor de AKT motos y desarrolla la marca para toda la Costa. Pasó de vender 15 motos a casi 800, en un lapso de cinco años.

En el 2012 monta una compañía llamada Finsocial que arranca con 15 “guerreros” y esa compañía llegó a tener más de mil empleados. Empezó con mil millones de pesos de capital prestados y hoy ha prestado más de 2.2 billones de pesos. Cuenta con diferentes premios, pero para mí el mejor de todos es que es el mejor lugar para trabajar en Latinoamérica, según “Great Place To Work”, un reconocimiento que logró en dos años consecutivos y es la única empresa colombiana que lo ha hecho.

La vendí hace tres años a fondos internacionales de emprendimiento y eso es muy importante, porque cuando la gente invierte en este tipo de compañías, invierte es en el emprendedor y el emprendedor no se puede ir de la compañía, pero cuando invierten en la compañía es que les parece interesante independientemente del emprendedor. Es el caso de Tesla: cuando se invierte en Tesla se invierte en Elon Musk, pero cuando invierten en Coca-Cola lo hacen es a la compañía; esa es la maduración más grande que puede tener un emprendedor.

Tengo unas compañías en el tema de software, de seguros y en Estados Unidos de financiación de vehículos y vivienda para gente no residente. Soy amante y coleccionista de arte y una de las cosas que quiero es construir un banco del arte. Antes de lanzarme a la Presidencia, quise ser banquero y quería construir el mejor banco del mundo.

¿Y cómo es que desea pasar de un discreto empresario a candidato presidencial?

Yo me iba a vivir a Estados Unidos, me dieron la visa de talento con lo que tenía la posibilidad de ser residente, pero la verdad es que sentí el llamado de Dios. Yo soy católico y siempre lo he tenido como mi socio. Sentí el mensaje de que tenía que trabajar para que la gente no se fuera de Colombia, que quisieran trabajar en nuestro país. Por eso dejé todo. Seguramente usted ha oído el Evangelio del joven rico que se acerca a Jesús y le dice que cumple todos los mandamientos y él le pide que venda todo y se lo dé a los pobres y eso es lo que estoy haciendo y soy obediente y estoy trabajando para el bienestar de las demás personas.

Pero usted no ha vendido sus bienes para dárselo a los pobres precisamente…

Le doy mucha importancia a la campaña y tengo una obra de arte de Botero que es bien interesante y es bastante valiosa que voy a vender y digo: esto es para los pobres porque el objetivo es ayudar a los más necesitados. Quiero un país productivo que crezca, que haya abundancia para todos y estoy donando mi plata, mi tranquilidad, mi seguridad, mi estabilidad familiar, estoy regalando mi tiempo, dejando a lado mis sueños por realmente ayudar a los pobres. No tengo ningún interés particular, no quiero ser servido sino servir, no quiero ser un faraón como presidente, sino que llegue a servir a los colombianos y que sea uno de los aliados estratégicos para que cumplan sus sueños.

Usted ha vivido gran parte de su vida en el exterior. ¿Por qué cree conocer los problemas de Colombia desde la distancia?

No, yo he vivido mucho tiempo en Colombia. Acabo de salir del país para perfeccionar mi inglés, pero conozco los problemas y se los digo: el mayor problema que tenemos es la inseguridad, el tema de la extorsión, la reactivación económica, el tema de impuestos costosos, el tema de la salud, de la corrupción; el dólar hoy en día está a 4 mil pesos cuando debería estar en 3 mil. Hay poco apetito inversionista en Colombia y estamos en riesgo de que nos rebajen la calificación. Tengo el país en la cabeza y para todos los problemas tengo la solución. La gente cree que estoy viendo museos, no. La semana pasada me reuní con el expresidente José María Aznar, con congresistas en España para entablar relaciones, me reúno con la comunidad judía en Londres, con inversionistas extranjeros, quiero encontrarme con los presidentes Noboa de Ecuador, Milei de Argentina y Bukele de El Salvador, por eso no estoy en Colombia. Y le quiero decir que todos los días oigo y leo las noticias y evalúo qué puedo hacer por el país y en este momento estoy buscando el equipo empresarial que necesito, porque a diferencia de cualquier otro movimiento, nosotros vamos en equipo y la gente va a votar es por esas personas.

Foto: DIAN Armenia

En muchas oportunidades se ha mencionado el nombre de empresarios para candidatizar a la Presidencia, pero eso no ha cuajado. ¿Por qué esta vez sí sería usted?

Cuando se van a lanzar a la política le van a inventar cosas que usted no ha hecho, le van a sacar los trapitos, usted daña su estabilidad familiar, a usted le toca poner la plata y puede terminar muerto. Si usted no hace esto por amor o por obediencia, hoy en día nadie se lanza. Si a alguien le dicen que le regalamos la Presidencia, poquita gente la coge.

¿Quiere imitar el modelo político de Rodolfo Hernández?

Tenemos cosas parecidas. Muchos dirían que una característica es estar loco, y es que para querer meterese en esto, uno debe estarlo. Los locos abrimos caminos, los caminos que más adelante recorren los sabios, pero digamos que, a diferencia de él, a mí me gusta trabajar con la gente. Él puso la plata para su campaña, pero él no iba con un equipo, yo sí voy con un equipo y eso marca la diferencia.

Daniel Noboa, presidente de Ecuador; Javier Milei, presidente de Argentina y Nayib Bukele, presidente de El Salvador.

¿Pero esta empresa electoral no parece nada convincente si no tiene estructura de partido?

La verdad es que aquí van a caber todos los partidos que quieren participar, por eso estamos en una democracia. Quién elige a los senadores y representantes: el pueblo y el Congreso es como una Junta Directiva y el gerente debe ser el presidente. Aquí va a haber espacio para todos los buenos, pero quienes quieran hacer mal o hacer daño, aquí no van a caber.

Pero tampoco tendría aliados propios en el Congreso como una lista en Senado o Cámara.

No tendría aliados, pero yo siempre he trabajado con miembros independientes en las empresas y qué bueno es convencer a la junta directiva con ideas inteligentes, pero no solamente por tener el poder. Aquí votará el que quiera votar y vamos a buscar cómo sacar el país adelante de la manera más rápida posible.

Santiago Botero Jaramillo / Foto: César Bolívar

Entonces con quiénes gobernaría…

Todo el mundo piensa que en el Congreso siempre tiene que haber unas personas a favor y en contra y yo pienso que todos deberían ser independientes.

Usted pareciera ser una mezcla paisa de Uribe con Federico Gutiérrez. ¿Así podríamos imaginarlo?

La diferencia es que yo soy un emprendedor y nosotros nos levantamos todos los días y usted no sabe qué va a pasar. A Uribe le agradeceré toda la vida haber sacado al país de una crisis muy verraca, entonces sería mejor una mezcla de Rodolfo Hernández, Federico Gutiérrez y el presidente Uribe.

Hay un movimiento político que usted ya está conformando. ¿Quiénes son los nombres más notables?

Este es un proyecto y ya estoy pensando en la junta directiva y le voy a contar quiénes quisiera que fueran algunos de mis ministros. En Defensa, el general Eduardo Zapateiro; en Hacienda, Jonathan Malagón; en Transporte, Henry Cárdenas; en Educación, Marelen Castillo; el ministro de Justicia quiero que sea Mario Iguarán; en Salud; Diana Isabel Cárdenas y hay un empresario y emprendedor muy importante, pero aún no daré su nombre, que quiero sea el nuevo ministro de las TIC y del emprendimiento. Con este alto ejecutivo, de uno de los fondos de inversión más importantes del mundo, quiero crear un Fondo Soberano colombiano para apoyar el emprendimiento.

En esta entrevista le escuchamos muchas alusiones a Dios y usted cree estar predestinado a ser candidato. ¿Será un aspirante antiaborto, antimatrimonio igualitario y otros avances más de grupos minoritario?

Le voy a explicar, creo que en el tema del aborto no soy quién para decirle a una mujer que aborte o no. Si una mujer fue violada ella lo decide, pero si decide continuar con su embarazo, el Estado va a acoger a ese ángel y ella no tendrá ninguna responsabilidad. Ese ángel puede ser un Jeff Bezos o Steve Jobs que fueron adoptados. Sobre el matrimonio igualitario, tengo muchos amigos homosexuales y para mí esas personas son importantes más que por su fe o religión, por el amor que demuestran.

Usted es coleccionista de obras de Fernando Botero. ¿Cuál es la pintura o escultura del maestro que mejor representa hoy nuestro país?

La que estoy regalando que le puse de nombre “Raulito” que es un caballo que representa la tenacidad del campesino colombiano y la verraquera. Es la que más quiero, pero la estoy vendiendo por esta causa que es tratar que mi país me dé la oportunidad de hacer de Colombia el mejor país del mundo.

Si no despegara su temprana aspiración, ¿con quién se identifica de la decena de candidatos y precandidatos que ya levantaron la mano?

Para que yo me identificara con alguno de ellos tendría que venir con un equipo detrás y no una persona individual. La gente puede hablar muy bonito, pero del dicho al hecho hay mucho trecho y ellos tienen que empezar a comprometer su integridad para gobernar. En el caso nuestro, vamos a trabajar con el pueblo entero.

¿Entonces si bien lo interpreto sería cualquiera, menos el que diga Petro?

Yo creo que no, que ni siquiera el que diga Petro. Pero de los otros tampoco. Ninguno me identifica y a ninguno le daría mi voto.

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