Hassan Nassar: Recientemente se le escucha mencionar la palabra “milicianización” …
Carlos Alonso Lucio: La milicianización es el camino o la estrategia para hacerse al poder y superar y quitarse de encima los controles propios de una democracia, para empezar el límite de la temporalidad. Es decir, cuando se toman el poder, se quedan en el poder. El señor Chávez llegó a Venezuela para quedarse cuatro años y llevan veintipico, la milicianización es asumir una estrategia para utilizar formas milicianas y el ejercicio de la violencia desde las bases políticas y sociales de un proyecto ideológico para imponérselo al resto de la sociedad.
¿Eso es la Primera Línea?
Primera Línea es milicianización, guardias campesinas son milicianización, que empezaron organizadas por las Farc, guardias indígenas son milicianización. Hablemos de casos cotidianos de milicianización, aunque pareciera que no tienen la connotación política pero que son milicianización social, las barras bravas han milicianizado el fútbol.
Y lo han destrozado
Es un ejemplo sí, pero se lo tomaron, entonces dominan los estadios, son con quienes los dueños de los equipos concertan, etcétera. Los capuchos universitarios han milicianizado la expresión política de los estudiantes y resulta que 50 encapuchados le imponen a la sociedad su voz por sobre los miles de estudiantes y son quienes interlocutan con el Estado. ¿La Primera Línea por qué milicianizaron? Porque fíjese que ellos terminaron desplazando a la ciudadanía de su derecho y de su ejercicio de la protesta social a través del ejercicio de la violencia y el vandalismo.
Carlos Alonso Lucio, en entrevista con Hassan Nassar, director de Revista Alternativa.
Pues hoy en día los defienden y los tratan de presos políticos y les han buscado todos los beneficios. ¿Esto traducido en el chavismo son los colectivos?
Son los colectivos y es importante que el país entienda que hay que estudiar la historia. Los colectivos chavistas impusieron a punta de violencia, a punta de garrote, cuchillo, pistola, fusil en los barrios, el chavismo al resto de la sociedad. Esos colectivos llegaban por ejemplo a la Asamblea Nacional a agredir físicamente a los parlamentarios de oposición.
¿Cuándo usted ve a la llamada Guardia Indígena que empieza a manifestarse en la Plaza de Bolívar de Bogotá qué piensa?
Yo primero me preguntaría si es que ellos vinieron a caminar y a manifestarse. No, ellos montaron unas milicias en unos camiones con unos garrotes y una ritualidad que ellos llaman bastones, los asumieron en porte militar y marcharon, que no es lo mismo que caminar en la Plaza de Bolívar.
Y no se manifestaron, sino que organizaron una formación militar y vinieron a presionar y a amenazar al Congreso de la República para que les votara el Plan de Desarrollo,
donde había unos artículos puestos por el Gobierno, para contratar miles de miles de millones de pesos directamente y para legalizar que el Gobierno pactara entregarles el ejercicio de la soberanía y de la violencia en los territorios de ellos.
«La llamada Guardia Indígena no se manifestó, sino que organizó una formación militar y vino a presionar y a amenazar al Congreso para que le votara el Plan de Desarrollo».
¿Esto va de la mano con desarticular la Fuerza Pública?
No le quepa la menor duda,
la democracia establece un principio y es que el ejercicio de la fuerza y el ejercicio de las armas es un monopolio del Estado.
Luego, cuando se acepta la milicianización y la legitimación de fuerzas, que manejan fuerza y que manejan armas en distintas partes del territorio, es desvertebrar ese fundamento de la democracia que es a su vez descuartizar el concepto básico de la unidad nacional.
Cuando se le acepta a una fuerza social, política, étnica o identitaria que se arme y que asuma toda una ritualidad de fuerza y de violencia, para que la ejerzan sobre el resto de la población, su vecindario, su territorio, estamos comenzando por romper el concepto de igualdad ante el Estado, ante la justicia, ante la ley y ante el poder. Porque el violento siempre ejercerá de manera directa un poder superior al del no violento.
El Gobierno ha dado muchos pasos adelante y muchos pasos hacia atrás con respecto al Clan del Golfo, el ELN y demás
Es una política de milicianización, lo importante es que el país entienda lo que está ocurriendo, hay que pasar de la sorpresa a la comprensión y entender que
la verdadera estrategia de Petro es la milicianización por una razón muy simple, porque si lo logra se atornilla en el poder y pasa de ser gobierno a ser toma de poder.
¿Esto de dónde viene?
Revisemos lo que ocurrió en el resultado electoral de la Presidencia de la República en los territorios dominados por las milicias, a donde las economías legales, ejercen el predominio, ¿cómo se comportaron esas urnas? Es que una de las consecuencias prácticas del ejercicio del poder por parte de las milicias es que controlan a la población, es decir, el primer negocio y propósito de la milicia es ejercer el control territorial.
Presidente Gustavo Petro.
Estos paros violentos y bloqueos que paralizaron por ejemplo el Valle del Cauca, un puerto como Buenaventura y demás, fueron por parte de la Primera Línea. ¿Esto fue milicianización?
La organización que se encargó de conseguir los resultados del Pacto Histórico de Petro en los territorios dominados por las milicias fueron las milicias y dígame si no es un resultado atípico que esas urnas llegaran al 95 % por Petro y 5 % por el resto. ¿Es decir, eso que se llamaba la atipicidad de los resultados electorales usted no lo ve allí, ¿por qué? Porque a donde comienzan a mandar las milicias lo primero que comienzan a ejercer es un control y una dictadura sobre la población y lo primero que eliminan es la libertad política de la población.
Usted conoce el país desde la clandestinidad cuando estuvo en el M-19 y desde la vida pública cuando estuvo en el Congreso. El presidente Gustavo Petro también, ¿qué tanto conjuga esos dos mundos ahora mismo en la política?
Yo conozco mucho el tema de la milicianización por una razón muy simple, porque yo creé las primeras milicias del M-19 en el año 85 en Colombia. Luego entiendo su lógica, en ese momento estábamos en guerra, es decir, las milicias son para hacer la guerra a un Estado, si uno hace milicias a la Constitución del 91 es porque está contra la Constitución del 91. Porque digo que no se pueden hacer milicias —que yo sé cómo se hacen— a la Constitución del 91 porque yo respaldo la Constitución del 91, es parte de nuestra paz.
«La democracia establece un principio y es que el ejercicio de la fuerza y el ejercicio de las armas es un monopolio del Estado».
El M-19 hizo parte de la Constitución del 91
El proceso de paz del M-19 aterriza en términos históricos en la Constituyente del 91, es un compromiso nuestro, pero cuando usted revisa lo que dice Petro de la Constituyente es que él hubiera preferido que a la Constituyente se metieran los tanques, lo dice en su libro autobiográfico. Porque para él la Constituyente terminó produciendo una constitución neoliberal, Petro es un enemigo de la Constitución del 91, lo ha dicho, hay que leerlo. Lógicamente entonces a una constitución a la que usted le mete milicias, es una constitución enemiga.
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