En medio de una semana marcada por el archivo de la reforma a la salud y las intervenciones a EPS como Sanitas y Nueva EPS, así como la solicitud de liquidación voluntaria de Compensar EPS, el presidente Petro sostiene que la iniciativa aún tiene posibilidades de ser rescatada en el Congreso. Señala que algunos legisladores, presuntamente influenciados por financiamiento de empresas aseguradoras, votaron en contra de la reforma en la Comisión Séptima, a pesar de tener conflictos de interés pendientes por resolver en la Comisión de Ética.
El mandatario, a través de una publicación en X, explica que la ley del Congreso establece que estos senadores deben declarar sus conflictos de interés al haber recibido donaciones de EPS o sus propietarios, algo prohibido por la Constitución. Al no hacerlo y votar en contra de la reforma, Petro argumenta que se produjo una violación de la ley, que será investigada por las autoridades competentes.
Petro reitera su defensa de la propuesta para reformar el sistema de salud y confía en que la apelación presentada por senadores del Pacto Histórico pueda revivir la iniciativa en otra comisión del Senado. Advierte sobre las consecuencias de no aprobar la reforma, señalando que las EPS podrían quebrar y el Gobierno se vería obligado a trasladar afiliados de una EPS a otra, como lo hicieron los presidentes anteriores.
El presidente enfatiza que simplemente "dar más dinero" al sistema no es la solución, ya que este dinero se evapora y deja como resultado pacientes fallecidos y un Estado en crisis. En caso de que el Senado no apruebe la reforma, Petro asegura que, bajo las actuales normas, se hará una transición hacia un régimen mejor, con la colaboración de diversas partes involucradas en el sistema de salud.
