El recién instalado Concejo de Bogotá se vio envuelto en controversia durante la conformación de la Mesa Directiva al otorgar la vicepresidencia a un representante de Cambio Radical, excluyendo al Pacto Histórico. Ana Teresa Bernal, quien se esperaba ocupara el cargo, calificó la decisión como una "jugadita" que contradice el Estatuto de la Oposición. Las críticas también provinieron del excandidato Juan Daniel Oviedo, quien expresó su preocupación por la falta de "pesos y contrapesos" en el cabildo.
Originalmente, Ana Teresa Bernal estaba destinada a la vicepresidencia, pero los votos de los cabildantes dieron el cargo a Rolando González de Cambio Radical. La elección generó reacciones de indignación, señalando una falta al Estatuto de la Oposición y provocando un ambiente de desconfianza en la representación equitativa en la Mesa Directiva del Concejo.
Ana Teresa Bernal expresó su indignación en redes sociales, denunciando las prácticas de Cambio Radical y sus aliados. Juan Daniel Oviedo, en su intervención en el cabildo y en redes, lamentó la falta de garantías para la oposición y la ausencia de diversidad en la Mesa Directiva. La ministra Susana Muhamad también se sumó a las críticas desde X, destacando la asignación de un cargo que se esperaba para los partidos de oposición.
Juan Daniel Oviedo subrayó la ausencia de "pesos y contrapesos" en el Concejo, señalando la necesidad de garantizar diversidad de género y representación política en la Mesa Directiva. La polémica resalta la importancia de una gobernanza equitativa y transparente en el nuevo Concejo de Bogotá.
La controversia en torno a la elección de la vicepresidencia plantea desafíos significativos para el nuevo Concejo de Bogotá, destacando la importancia de mantener la imparcialidad y la representación adecuada para garantizar la confianza ciudadana en las decisiones tomadas en la corporación.