En los últimos días, el Ejército Nacional de Colombia se ve envuelto en un escándalo sin precedentes, con serias acusaciones de montajes y seguimientos ilegales que apuntan directamente al General Luis Mauricio Ospina . A pesar de la creciente presión y el desgaste que esto supone para la institución, el Presidente Gustavo Petro y el Ministro de Defensa, Iván Velásquez, han decidido respaldar al general Ospina, generando controversia y cuestionamientos sobre el manejo de la situación.
Las revelaciones, señalan que el General Ospina enfrenta acusaciones contundentes. El General Jhon Rojas, respaldado por pruebas sustanciales, lo señala de estar involucrado en un montaje junto a otros generales y coroneles, con el presunto objetivo de sacarlo del Ejército. Simultáneamente, el Teniente Acuña, un oficial activo, confesó en la Fiscalía su participación en este complot contra Rojas, revelando detalles y ofreciendo disculpas al General afectado.
Otro aspecto revelador es la confesión de un agente de inteligencia, respaldada por grabaciones e imágenes, que exponen que el General Ospina ordenó la investigación ilegal de un profesor, Leonardo Colmenares , quien tenía vínculos personales con la esposa del Comandante. Esta revelación plantea serias preguntas sobre el uso indebido de los recursos de inteligencia del Ejército para asuntos personales.
En medio de este escándalo, el Presidente Petro, a pesar de su postura crítica hacia las Fuerzas Armadas, ha mantenido un silencio inusual. En contraste, el Ministro de Defensa, Iván Velásquez, ha expresado su respaldo al General Ospina , alegando que no cree que haya "una orden ilegal del Comandante del Ejército". Sin embargo, la evidencia presentada pone en duda estas afirmaciones.
El caso ha tomado un giro aún más inusual cuando se revela que el Ministro Velásquez justificó la utilización del aparato de inteligencia y contrainteligencia del Ejército en asuntos personales del comandante Ospina. Esto incluye la investigación ilegal de encuentros de su esposa con el profesor Colmenares, un episodio que ha generado indignación.
El Ministro Velásquez mantuvo conversaciones con el Teniente Acuña, quien confesó desde Tumaco los detalles del montaje al General Jhon Rojas , quien ya fue retirado del Ejército en medio del escándalo. Estas conversaciones plantean interrogantes sobre la actuación del Ministro en la gestión de este caso delicado.
Este escándalo, que involucra a altos mandos militares, ha desencadenado un intenso debate nacional sobre la integridad de las instituciones y la responsabilidad de las autoridades en casos de abuso de poder. Se esperan respuestas claras y acciones contundentes para restaurar la confianza en el Ejército y garantizar que casos como este sean tratados con la seriedad y la transparencia que merecen.