El Gobierno de Gustavo Petro dará inicio a su agenda legislativa en la primera semana de septiembre, enfocándose en el segundo debate de la reforma laboral y en la presentación de la reforma a la Salud ante el Congreso. Estas iniciativas forman parte de las prioridades del Ejecutivo en la nueva legislatura que comenzó recientemente.
Como parte del inicio de esta agenda, se han programado reuniones protocolarias entre el presidente Gustavo Petro y los presidentes de las dos cámaras del Congreso. El mandatario se reunirá el 4 de septiembre con Efraín Cepeda, presidente del Senado, y el 5 de septiembre con Jaime Raúl Salamanca, presidente de la Cámara de Representantes. Estos encuentros se llevarán a cabo en la Casa de Nariño.
Antes de estas reuniones, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien es el encargado de las relaciones del Gobierno con el Congreso, expresó que durante los encuentros se discutirá la agenda legislativa, la defensa de la estabilidad institucional de Colombia y el acuerdo nacional. Cristo destacó que estas serán las primeras reuniones formales con los líderes del Congreso desde el inicio de la legislatura.
El ministro también señaló que todavía se está evaluando la manera en que se presentará la reforma a la Salud, considerando si se hará como ley estatutaria u ordinaria y si llevará un mensaje de urgencia. Cristo afirmó que se están llevando a cabo reuniones con asociaciones de pacientes y gremios del sector para escuchar sus opiniones y buscar un consenso antes de tomar una decisión final.
En respuesta a las preocupaciones sobre los pocos avances legislativos en el último mes y medio, el ministro del Interior se mostró optimista. Aseguró que el enfoque del Gobierno está en generar consensos, no en la velocidad del proceso legislativo. Subrayó que "el problema no es de velocidad sino de generar los consensos".
Desde su llegada al Ministerio del Interior, Cristo ha centrado sus esfuerzos en establecer diálogos con los partidos políticos para obtener apoyo para las reformas. Según sus declaraciones, aunque existen diferencias en algunos puntos, se ha mantenido una actitud de respeto y diálogo, buscando garantizar la independencia del Congreso y la autonomía del legislativo.
