En el marco de su agenda de trabajo en Nueva York, el presidente de la República, Gustavo Petro, lanzó una declaración polémica durante un panel dedicado a la implementación de los acuerdos de paz. Petro afirmó que si Naciones Unidas legalizara la cocaína, se acabaría la guerra en Colombia, una postura que promete generar un intenso debate en el país.
“Una decisión política convirtió en ilícita no solamente la sustancia que se podría extraer de esa hoja, industrialmente hablando, sino a la hoja. Y todo eso llevó a una ruptura tan profunda, a un golpe tan violento en las sociedades latinoamericanas, que en el caso colombiano mantiene la guerra actual”, expresó Petro sin rodeos.
El presidente continuó su declaración diciendo: “Si mañana la Comisión de Naciones Unidas sobre Drogas dijera que la cocaína es legal, mañana se acaba la guerra en Colombia. Así de simple. Ahora, como eso no es posible por razones políticas, la guerra en Colombia se mantiene. Podríamos aligerarla y llevarla a una situación positiva de paz si transformáramos económicamente los territorios hacia economías prósperas y lícitas. Esa transformación de lo ilícito a lo lícito es lo que determina la paz”.
Petro también abordó la cuestión de la selva amazónica, vinculándola al conflicto armado colombiano. “El otro elemento, que es internacional pero que tiene que ver con el conflicto colombiano y su solución, es la necesidad mundial de salvar la selva amazónica. Si se acaba la selva, llegamos a un punto de no retorno climático. La selva amazónica, que abarca varios países, tiene un punto de vulnerabilidad extrema en el Piedemonte, donde se junta con los Andes, porque ahí nace toda su agua”, explicó Petro.
El presidente concluyó destacando la relación entre la protección de la selva y la resolución del conflicto armado: “Si eso se acaba, se acaba la selva amazónica. Y en ese Piedemonte, tanto amazónico como el de la selva del Biogeográfico Chocó hacia el Pacífico, es donde se desarrolla el 90 % del conflicto armado colombiano”.
Estas declaraciones del presidente Petro han suscitado una mezcla de reacciones, desde el apoyo a la radical idea de abordar el problema de las drogas de manera diferente, hasta la crítica de aquellos que consideran inviable y controversial la legalización de la cocaína.