Los cultivos de hoja de Coca han crecido vertiginosamente en esta región del país.
El Putumayo presentó la cifra más baja con cultivos de coca en 2010, con 4,785 hectáreas. Actualmente, según la oficina de Naciones Unidas, este departamento presenta la cifra más alta de la historia, con más de 48.034 hectáreas.
Al realizar un reconocimiento de campo, se observa que los cultivos de coca los han establecido al lado de los centros poblados, escuelas y vías intermunicipales; esta tendencia corresponde a los mensajes políticos de reemplazar la erradicación por proyectos productivos, nada novedoso, teniendo cuenta que esta ha sido una política implementada desde el Plan Colombia en 1998.
Putumayo tiene la ventaja geoestratégica para los grupos ilegales que se financian de economías ilícitas al colindar con Ecuador y Perú. A diferencia de años anteriores, los cultivos de coca superan el tamaño de los lotes sembrados, evidenciándose cultivos de más de dos hectáreas con diferentes variedades, edades y escalonados para obtener cosechas todos los meses.
Según la comunidad, el control territorial de estas áreas es ejercida por el Comando de Frontera, cuyas siglas estampadas en las paredes de las casas y entidades públicas es “CDF”.
El CDF es la organización armada ilícita que establece las reglas de control ciudadano e impone las condiciones del mercado de la hoja y base de coca que se produce en el departamento, en cuanto a precios y compradores autorizados.