El organismo advirtió que, tras las discusiones en la Comisión Primera del Senado, el proyecto ha perdido su enfoque inicial propuesto por el Gobierno Nacional. Según la MOE, el objetivo original buscaba implementar reformas como la personería jurídica basada en afiliados, el fortalecimiento de la democracia interna de los partidos y la transparencia en la financiación de campañas políticas.
La propuesta inicial contemplaba un cambio en la adquisición de personería jurídica para partidos políticos, ligado al número de afiliados y la democracia interna en la toma de decisiones, incluyendo la selección de candidaturas. Sin embargo, el documento actual mantiene el sistema vigente, donde la personería se obtiene a través de votaciones en el Congreso, sin involucrar activamente a los militantes.
Un punto destacado por la MOE es la incorporación del transfuguismo político en el proyecto. De acuerdo con la nueva propuesta, los miembros de corporaciones públicas podrían cambiar de partido una vez por cuatrienio, previo a las elecciones, sin renunciar a sus cargos. Frey Alejandro Muñoz, Subdirector de la MOE, expresó que "esta propuesta debilita a los partidos políticos", argumentando que podría erosionar la confianza ciudadana al observar a representantes cambiar de organización.
La figura de coaliciones políticas, diseñada para garantizar representación de minorías, también ha sido objeto de modificaciones. Según la MOE, el proyecto elimina el límite actual de no exceder el 15 % de la votación válida en la última elección para formar alianzas, permitiendo coaliciones sin restricciones de votación previa. Esto genera, según la organización, incertidumbre sobre las obligaciones y derechos de los partidos involucrados.
En materia de financiación, el proyecto propone recursos únicamente para organizaciones que alcancen el 3 % de los votos en el Congreso. Esta medida excluiría a partidos surgidos de circunscripciones especiales afro e indígenas, quienes quedarían fuera del acceso a fondos destinados a su funcionamiento.
La MOE también señaló la falta de medidas claras para controlar la financiación de campañas políticas. Según Muñoz, "es esencial fortalecer las capacidades de la Autoridad Electoral para identificar y sancionar el ingreso de recursos prohibidos a las campañas, así como el incumplimiento de los topes de gastos".
El debilitamiento en la transparencia de las campañas también es un punto crítico. La propuesta actual no incluye acciones concretas para supervisar el origen de los recursos, lo que podría abrir espacio a irregularidades en el sistema electoral.
La falta de reglamentación sobre el comportamiento de las coaliciones políticas también fue destacada por la MOE. Según la entidad, los vacíos normativos en esta área generan conflictos en temas como la doble militancia, la conducta de las bancadas y las responsabilidades políticas de las organizaciones.
La MOE insistió en la necesidad de una discusión profunda y técnica que permita garantizar avances en democracia interna, transparencia financiera y la regulación de coaliciones, puntos que consideran esenciales para fortalecer el sistema político colombiano.