La Superintendencia Nacional de Salud divulgó un informe sobre las investigaciones preliminares realizadas a Coosalud y tres EPS intervenidas: Servicio Occidental de Salud, Asmet Salud y Emssanar EPS. En el documento se destacan posibles irregularidades en el manejo de los recursos de salud por parte de estas entidades.
Desde el 24 de septiembre de 2024, la Supersalud emitió cuatro actos administrativos que dieron paso a auditorías específicas en las mencionadas EPS. Las inspecciones fueron realizadas el 25 de septiembre, de manera simultánea y sin aviso previo, en las sedes administrativas de estas EPS en Cartagena, Cali, Popayán y Pasto.
Los hallazgos obtenidos en las auditorías fueron puestos en conocimiento de las autoridades correspondientes, según detalla el informe de la Supersalud. Entre las irregularidades, se señala una presunta red liderada por Mario Andrés Urán, quien en su rol de asesor en la EPS Coosalud habría direccionado contratos hacia las mismas IPS desde las tres EPS bajo intervención.
El informe reporta que en algunas IPS se concentraron pagos sin una justificación adecuada, lo que habría afectado la asignación de recursos hacia otras entidades de salud. Adicionalmente, la Supersalud destacó que “se detectó el pago a terceros para la ejecución de funciones propias de los agentes interventores, generando sobrecostos en la intervención”.
Otro de los hallazgos se relaciona con un supuesto direccionamiento en los contratos de compra de ciertos productos, a favor de laboratorios y marcas específicas. “Favorecimiento de unos laboratorios y marcas específicas a través de un plan de compra presuntamente direccionado por el señor Mario Andrés Urán con Indira Ocando y Tony Negrette”, señaló la entidad.
La Supersalud también informó sobre una solicitud de perfilamiento a sus funcionarios, una práctica que, según la entidad, pone en riesgo su seguridad e integridad física y mental. “Solicitud de perfilamiento a funcionarios de la Superintendencia Nacional de Salud, atentando contra su seguridad, integridad física y mental, además de interferir en sus funciones dentro de la entidad”, advirtió el organismo.
Finalmente, la Superintendencia aclaró que las EPS bajo intervención no son coadministradas por la entidad y que los agentes interventores no son empleados de la Supersalud. Las EPS intervenidas permanecen bajo estrictas medidas de inspección, vigilancia y control, conforme a lo establecido por la entidad.
