Gotham Primavera SAS, la empresa propietaria del lujoso hotel en Medellín donde se encontraron dos menores en compañía de un ciudadano estadounidense, ha despertado la atención pública. Fundada en 2012, cuenta entre sus socios con el canadiense Bradley Hinkelman y el colombiano Juan Pablo Montoya Kallewaard, y actualmente registra activos por más de 13 mil millones de pesos.
El establecimiento, situado en el sector de Provenza, ha sido objeto de investigaciones después de que Timothy Alan Livingston, el ciudadano estadounidense de 36 años, fuera descubierto con dos menores de 13 y 12 años. Según informes, Livingston había intentado ingresar previamente al hotel con otras dos menores, presuntamente contactadas a través de una aplicación de citas.
Ana Sandoval, gerente de operaciones de Casacol, una de las empresas asociadas al hotel, aseguró que están colaborando con las autoridades en la investigación. Sin embargo, se abstuvieron de confirmar si previamente habían sido alertados sobre la presencia de menores en el establecimiento.
Katherine Jaramillo, directora general de la ONG Valientes, reveló que Livingston había intentado ingresar con menores antes del incidente reportado. Destacó que la falta de recepción en el hotel facilita tales acciones, dado que no se lleva a cabo el registro de huéspedes como lo exige la Ley de Turismo.
El caso ha generado preocupación y ha puesto en evidencia la importancia de garantizar la seguridad y protección de los menores en establecimientos turísticos, así como la necesidad de cumplir con las regulaciones establecidas para prevenir delitos como la trata de personas.
