Cuando todavía los fanáticos del fútbol no terminan de dirigir el escándalo que envuelve a Dani Alves, esta semana se conoció otro oscuro episodio de presunta violación de parte del jugador del Paris Saint Germain quien fue puesto bajo supervisión judicial.
Según el medio francés Le Parisien, la víctima es una joven que inicialmente no quería presentar una denuncia sino una declaración de violación. Sin embargo, ante la gravedad de los acontecimientos, la Fiscalía de Nanterre decidió iniciar una investigación y un juez de instrucción fue el encargado de hacer la acusación formal.
Los hechos habrían ocurrido el pasado 23 de febrero en el domicilio del futbolista. En la declaración de la denunciante, se habría descrito que Hakimi habría abusado sexualmente de ella, y luego ella mandó un mensaje a un amigo, que habría ido a buscarla.
Por ahora, el Paris Saint Germain ha mostrado su apoyo al jugador en todo momento. «El club apoya al jugador, quien ha negado firmemente las acusaciones y confía en el sistema de justicia. Paris St-Germain es una institución que promueve el respeto dentro y fuera de la cancha».
Por su parte, los abogados del jugador han manifestado que «las acusaciones son faltas», además de exponer que el jugador siempre se ha mostrado tranquilo respecto al caso.
Me Fanny Colin, abogada de Hakimi, aseguró en un comunicado que esto se trata de un intento de extorsión e insiste en negar con firmeza los cargos que se le imputan a su cliente. Colin habría expuesto que «la denunciante se negó a presentar denuncia, a someterse al más mínimo examen médico y psicológico, o a ser confrontada con el jugador marroquí».
Entre tanto la defensa de la denunciante insiste en que su clienta sólo hablará ante la justicia y que no pretende dar publicidad al caso.
El control judicial no le impide al lateral del conjunto parisino continuar con sus entrenamientos y en caso de que su equipo lo requiera, podrá salir del país sin ningún problema. Lo que si no puede hacer el marroquí será entrar en contacto con la denunciante.
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