Cristina Rivera Garza es una escritora mexicana de un largo recorrido con numerosos premios y reconocimientos que avalan tanto su talento como su éxito comercial. Sin embargo, en el año 2021 publicó lo que probablemente es su novela más íntima.
Este carácter íntimo y autobiográfico es lo que hace que la novela titulada El invencible verano de Liliana sea no sólo una obra desgarradora sino también una novela de una belleza superlativa.
Es ahí, en ese límite que existe entre lo desgarrador y lo hermoso que se ve lo profundamente humano de la novela y donde se ve la relevancia no sólo de la literatura como una expresión artística sino también como una forma de expresión social y de método de protesta.
El 16 de julio de 1990 Cristina Rivera Garza vivió un evento profundamente doloroso que la marcó para siempre y que es el tema central de su novela El invencible verano de Liliana. Su hermana, Liliana, una estudiante de arquitectura, fue la víctima de feminicidio, perpetrado por una expareja que se negaba a dejarla ir.
Sin embargo, este libro no es sólo de Liliana, este libro es de todas aquellas mujeres que han sido víctimas en México y en el mundo de la violencia y de una desaparición forzada por aquellos que se creen dueños de ellas y de sus vidas.
Este libro es una denuncia abierta y valiente que da voz a todas aquellas que la perdieron, que fueron acalladas. Es un ejercicio lingüístico donde por medio de las letras la autora se da a la tarea de identificar y denunciar la violencia sexista que es, lamentablemente, tan común en las relaciones donde rige, de manera terrorífica, un patriarcado absolutista y violento.
No obstante, esta obra es mucho más, pues no se queda únicamente en la denuncia y en el dolor que trae el enfrentar la muerte de un ser querido viéndola de frente y a los ojos, también celebra la vida de una persona, relata la belleza que tuvo una vida por más que fue atravesada por la tragedia que conlleva el sufrir una prematura muerte.
Aquí, es que se puede apreciar la magnífica habilidad que tiene Rivera Garza, su técnica con las letras y la prosa que logra crear al narrar las cosas desde una cotidianidad, desde su cotidianidad con un lenguaje que genera atmósferas, que sitúa al lector.
Esto, no sólo le agrega un valor estético profundo a la obra, también genera un vínculo entre el lector y la historia que le agrega poder.
Si existe una palabra para definir la novela, esa es poder, ya que se trata de una obra poderosa. Una novela que si bien revisita el dolor del pasado no se queda ahí, la novela evoluciona para ver el presente.
La novela busca la utilidad en los testimonios del pasado para buscar el cambio en el presente. Un presente que, si bien no es perfecto y tiene mucho por mejorar, ha mejorado desde la década de los 90, donde hablar de patriarcado y violencia de género era aún más complicado y donde personas como Liliana sufrieron las múltiples carencias y repetidos errores de la sociedad. Ahora, si bien se ha avanzado queda mucho por hacer y es tarea de todos contribuir.
El invencible verano de Liliana es una novela autobiográfica que compila las voces de muchas víctimas de la violencia de género, que visibiliza el dolor y que hace un llamado de atención para que la sociedad cambie, para que ninguna mujer tenga que seguir siendo víctima de la violencia en sus hogares o por parte de sus parejas o exparejas.
Pero no se ha llegado a eso, la historia de Liliana sigue siendo la de muchas mujeres y hace que, lamentablemente esta novela sea tan contemporánea, tan actual.
El testimonio que da Cristina Rivera Garza en su obra siempre será importante como parte de la memoria colectiva social. Sin embargo, no deberían haber más mujeres como Liliana y por ende no se deberían tener que escribir otras novelas como El invencible Verano de Liliana.