El neoyorquino de ascendencia dominicana y puertorriqueña Romeo Santos, conocido como el 'rey de la bachata', cierra este fin de semana en Barcelona su gira de presentación de Fórmula Vol.3, con la que ha congregado a más de un millón de personas en 88 recitales por todo el mundo.
La cita será en esta ciudad española el próximo viernes y sábado, pues al agotarse la venta de entradas del primer día en tan solo minutos, decidieron abrir una segunda cita para ver en vivo al intérprete de 'Obsesión' y 'Una propuesta indecente'.
Santos entrega al público sus temas de letras de telenovela, pero también sus movimientos seductores que ponen a bailar al enorme fenómeno fan que arrastra el artista nacido en el Bronx y que, por su propia biografía, congrega por igual a dominicanos y 'boricuas'.
El álbum que dio lugar a esta última gira cuenta con colaboraciones como las de la colombiana Karol G, la española Rosalía, el estadounidense Justin Timberlake y el mexicano Christian Nodal.
El tema de 'El pañuelo' con Rosalía abrió varios de los conciertos de la gira y podría volver a servir para romper el hielo con el público haciendo un guiño a esta artista, nacida en Cataluña, que también es fan del 'rey de la bachata'.
Con Barcelona, el excomponente de 'Aventura' pone punto y final a cerca de 90 conciertos tanto en Europa como, sobre todo, a lo largo y ancho de América.
Llama la atención de la prensa especializada cómo ha permeado Santos en mercados anglosajones como Estados Unidos, donde agotó las entradasd en su día en el Madison Square Garden de Nueva York, sino también arrasar en otros lugares donde es más propio el country que la bachata como son Nashville (Tennesse) o Charlotte (Carolina del Norte).
El ganador de varios premios Grammy a lo largo de una carrera -que ya sobrepasa los veinte años- empezó esta gira el pasado febrero con cuatro funciones en Lima, antes de pasar por Colombia o Chile, donde cerró hasta diez fechas seguidas de todo vendido en el Movistar Arena de Santiago.
Aunque es en EE.UU., con 35 conciertos de la gira, donde más se prodigó.
Los dos conciertos de Barcelona serán un punto y aparte, pues el artista, de 42 años, explicó que quiere tomarse un tiempo para volver a grabar nuevos temas y dedicarse a producir a nuevos artistas.
Una pausa que está dispuesto a comprometer, cuentan desde su entorno, si se trata de ir a Puerto Rico, la tierra de su madre, con la que tiene una deuda pendiente. EFE