En un reciente pronunciamiento, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha dejado claro que la tarjeta azul no tendrá cabida en el fútbol profesional. Esta decisión se fundamenta en la voluntad de proteger la esencia y la tradición del deporte más popular del mundo.
Durante una reunión previa a la IFAB, Infantino afirmó categóricamente: "No habrá tarjeta azul en el fútbol". Esta declaración deja en claro la postura de la FIFA respecto a esta controvertida propuesta.
Aunque se continuarán realizando pruebas con la tarjeta azul en diferentes categorías del fútbol, la FIFA ha decidido no considerar su implementación en el ámbito profesional. Esta medida busca respetar la opinión de los aficionados, que han expresado críticas hacia esta normativa.
La tarjeta azul, propuesta por la IFAB, tenía como objetivo reducir las protestas hacia los árbitros, estableciendo una suspensión de 10 minutos para los jugadores sancionados. Sin embargo, la FIFA ha optado por mantenerse fiel a la tradición y la identidad del fútbol.
Si bien se valoran las iniciativas de innovación en el deporte, la FIFA considera fundamental preservar la integridad y el espíritu del fútbol, elementos que han caracterizado al deporte a lo largo de su historia.