El programa Empropaz ha sido importante en el proceso de reinserción productiva y financiera de migrantes venezolanos en Colombia, ofreciéndoles formación empresarial, asesoría socioemocional y acceso a servicios financieros adaptados a sus necesidades. Más de 4.500 migrantes han sido beneficiados por este programa, que ha contado con el respaldo de Bancamía, en alianza con USAID, y la Corporación Mundial de la Mujer Colombia y la Corporación Mundial de la Mujer Medellín/De Mis Manos.*
El análisis del programa destaca la importancia de la reinserción productiva y la inclusión financiera en el desarrollo de los migrantes venezolanos en Colombia, quienes se convierten en actores clave para el crecimiento económico del país y la generación de empleo.
Según datos de 'Bogotá Cómo Vamos', el 62% de los migrantes venezolanos con vocación de permanencia en la ciudad viven en situación de pobreza monetaria, siendo el acceso a créditos una de las principales dificultades para aquellos que desean emprender. Frente a este panorama, el programa ha desempeñado un papel fundamental al ofrecerles herramientas y oportunidades para iniciar y fortalecer sus negocios.
El programa, que ha sido implementado en 21 municipios del país con alta concentración de migrantes, ha brindado apoyo a más de 4.500 personas a través de actividades para la gestión del emprendimiento, el fortalecimiento empresarial y la inclusión financiera.
Además, ha destacado el papel de la mujer en este proceso, con el 76% de los beneficiarios siendo mujeres, muchas de ellas madres cabeza de hogar. Asimismo, se ha evidenciado que el 19% de los emprendedores y microempresarios que han finalizado el programa lograron superar la pobreza monetaria después de dos años o más de intervención.
Miguel Achury Jiménez, gerente de Empropaz, resaltó el compromiso del programa en acompañar a la población migrante en su integración social y económica en Colombia, impulsando sus capacidades para el crecimiento de sus negocios y generando una transformación sostenible en sus condiciones de vida.
Además de la asesoría empresarial y financiera, ofrece un acompañamiento socioemocional a los migrantes participantes, con más de 7.900 talleres realizados hasta la fecha, fortaleciendo habilidades personales y emocionales para contribuir a su desarrollo productivo y bienestar integral.
El programa también ha sido una plataforma para historias inspiradoras, como la de Irma Seres, una repostera venezolana que encontró el impulso necesario para expandir su negocio y mejorar sus condiciones de vida en Colombia.