En una jornada de negociación para definir el aumento del salario mínimo en Colombia para el año 2024, los representantes empresariales se retiraron de la mesa de concertación este 22 de diciembre, marcando un estancamiento en las conversaciones. Aunque los sindicatos han expresado su disposición a reconsiderar la propuesta del 18%, no se ha presentado una nueva oferta que despeje el camino hacia un acuerdo.
La tensión en la mesa de concertación llegó a su punto máximo cuando, alrededor de la 1 de la tarde, los empresarios decidieron abandonar las discusiones al observar la falta de avances significativos. Este inesperado giro deja a los trabajadores y a la población en general en un estado de incertidumbre, ya que el tiempo apremia para llegar a un consenso y definir el incremento salarial por acuerdo antes de que concluya el año 2023.
A pesar de las expectativas puestas en la reunión del 22 de diciembre, no se logró desenredar el nudo en torno al porcentaje de aumento propuesto para el salario mínimo. Con la falta de consenso, se ha decidido continuar las negociaciones en la próxima semana, agravando la presión del tiempo para llegar a un acuerdo y establecer el alza del salario mínimo para el año entrante.
La definición del salario mínimo no solo afecta directamente a los más de dos millones de trabajadores en Colombia, sino que también tiene implicaciones en otros aspectos económicos, como el ajuste en el valor de las viviendas de interés social (VIS). La incertidumbre en torno a este tema impacta a diversos sectores, incluyendo a las constructoras que prefieren fijar los precios de las viviendas en salarios para hacer frente a la inflación y a la situación económica actual.
Desde noviembre, diversos sectores han presentado propuestas para el aumento del salario mínimo, siendo la más destacada la del 18% planteada por los sindicatos. Este porcentaje, un 2% más alto que el incremento del año anterior, busca mejorar las condiciones salariales en el país que, con un aumento del 16%, dejó el salario mínimo en $1.160.000.
A medida que se agota el tiempo para llegar a un acuerdo por medio del diálogo, crecen las probabilidades de que el Gobierno opte por un aumento vía decreto, marcando un precedente significativo en la definición del salario mínimo para el 2024. La población espera el desenlace de estas negociaciones, que tendrán un impacto directo en la calidad de vida de millones de trabajadores colombianos.
