Roma, 27 jun (EFE).- Roma convertirá la playa artificial situada en las orillas del río Tíber, a la que cada verano acuden miles de residentes y turistas para refrescarse y disfrutar de múltiples actividades, en un parque abierto al público durante todo el año y que será "el más grande de Europa", según el alcalde de la capital italiana, Roberto Gualtieri.
La "playa romana", denominada Tiberis, llega a su sexto año como lugar de escape del tórrido calor romano, con sus dos hectáreas equipadas con hamacas, un chiringuito, espacios deportivos y juegos acuáticos para niños.
"Tiberis, con la programación también invernal, se convierte en el noveno parque a lo largo del curso del río", explicó el alcalde en la apertura estival de la playa, que es "la joya de este proyecto", con el que "devolvemos el Tíber al centro de la vida de la ciudad".
Pero "esta playa fluvial es sólo una etapa del proyecto más amplio", pues "seguiremos adelante para crear un único parque fluvial, el más grande de Europa", que permanecerá abierto todo el año, explicó Gualtieri, que se congratuló de haber logrado "estabilizar un lugar tan bello y de gran calidad".
En las obras para el nuevo parque, que comenzarán a mediados de octubre, se invertirá un millón de euros en "potenciar el carácter lúdico-deportivo del lugar" con la instalación de juegos de agua luminosos, plataformas y pasarelas antideslizantes y una plaza escalonada.
La intención es convertirlo en un parque todo el año, pero manteniendo su "dimensión de playa" durante el verano.
El Ayuntamiento romano también prevé aumentar la presencia de árboles ribereños "para fortalecer su capacidad de depurar el suelo y mejorar las temperaturas, contrarrestando los efectos del cambio climático".
Este verano, la 'playa' junto al Tiber, contará también con eventos musicales, clases de yoga, y juegos deportivos en las canchas de voley playa y de tenis de mesa con las que cuenta el recinto.