En una reciente declaración, el Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, informó que el esperado aumento en las tarifas de pesos, programado inicialmente para el 1 de diciembre, ha sido pospuesto. Esta decisión surge después de las discusiones sostenidas entre los ministerios de Hacienda, Minas y Transporte, así como representantes de Fedetranscarga, en respuesta al proyecto de ley presentado por el Ministerio de Transporte a principios de noviembre.
El proyecto proponía un incremento gradual en las tarifas de peajes en Colombia, a enviar el mes de diciembre de este año y enero de 2024. Sin embargo, los transportadores expresaron su preocupación ante el Gobierno Nacional, advirtiendo sobre posibles "efectos nocivos" dadas las actuales circunstancias económicas del país.
A través de un comunicado, los transportadores señalaron que el aumento propuesto, combinado con el reciente aumento del salario mínimo y la reducción de los volúmenes de carga debido al deterioro de las importaciones y exportaciones, podría afectar significativamente al sector.
En el borrador del proyecto, se especificaba que el incremento debía establecerse a más tardar el 15 de diciembre de 2023, partiendo de un ajuste del costo equivalente al porcentaje del Índice de Precio al Consumidor (IPC) de 2022, que fue del 13,12. %. Esto se justificaba bajo la premisa de que la inflación del país estaba experimentando una desaceleración en ese momento.
Sin embargo, tras las mesas técnicas entre los ministerios y los transportadores, se está considerando la posibilidad de retrasar el aumento solo hasta el próximo mes de enero, en lugar de seguir el cronograma inicialmente propuesto.
El Ministro Bonilla, explicó que la decisión de posponer el aumento responde a la contracción económica del país en el tercer trimestre de 2023, que fue del -0,3%. El objetivo principal es evitar impactos negativos en el sector transporte y aliviar la carga financiera de los ciudadanos.
Es crucial mencionar que las tarifas de billetes se habían congelado previamente en 143 puntos, buscando mitigar los efectos de la inflación en las finanzas de los hogares colombianos. El Gobierno reafirma su compromiso de tomar decisiones equitativas y consideradas para el beneficio de la población y el desarrollo económico del país.