La nutricionista Irene Cañas, recomienda a las personas reducir la comida procesada o chatarra, ya que es una de las más dañinas para la salud, la cual aumenta el riesgo de padecer de enfermedades, afectar el desarrollo físico y metal, entre muchas cosas más.
Para la especialista, un plato de comida debe estar conformado por vegetales, proteínas y pequeñas porciones de carbohidratos. Además, revela que para estar saludable no es necesario seguir una dieta estricta ni limitarte a las comidas, sino saber qué comer, cómo hacerlo y en qué proporciones.
Estos son algunos consejos que podría seguir para mejorar la salud alimenticia:
Reducir alimentos procesados: Evitar la comida chatarra y procesada, ya que puede aumentar el riesgo de enfermedades y afectar el desarrollo físico y mental.
Incluir vegetales, proteínas y carbohidratos: Un plato balanceado debe contener vegetales, proteínas y porciones moderadas de carbohidratos. Los vegetales aportan nutrientes esenciales, las proteínas son fundamentales para la construcción y reparación de tejidos, y los carbohidratos proporcionan energía.
Evitar dietas estrictas: No es necesario seguir dietas extremas. Más importante que limitar ciertos alimentos es saber qué comer, cómo hacerlo y en qué proporciones.
Plato equilibrado: Asegurarse de que cada comida incluya vegetales, una fuente de proteínas y carbohidratos como acompañamiento.
Estilo de vida activo: Combinar una alimentación saludable con actividad física. El ejercicio regular es clave para mantener la salud.
Evitar dietas milagrosas: Desconfiar de dietas extremadamente restrictivas o de suplementos que prometen resultados rápidos. Estas pueden causar daño al cuerpo y no son sostenibles a largo plazo.
Escuchar al cuerpo: Prestar atención a las señales de hambre y saciedad. Comer conscientemente y no por impulsos emocionales.
Hidratación adecuada: Beber suficiente agua a lo largo del día para mantenerse bien hidratado.
Moderación en el consumo de azúcares y grasas: Reducir el consumo de azúcares añadidos y grasas saturadas. Optar por fuentes saludables de grasas como aguacates, frutos secos y aceite de oliva.
Buscar asesoramiento profesional: Consultar con un nutricionista o profesional de la salud para obtener recomendaciones personalizadas según las necesidades individuales.
Mantener una alimentación equilibrada es esencial para el buen funcionamiento del cuerpo y el desarrollo del sistema inmunológico. Combinar una dieta saludable con hábitos de vida activos contribuye significativamente al bienestar general.