Elige el Carro como Medio de Transporte: Para los gatos, abandonar su entorno puede ser estresante. Elige el carro como opción de viaje para tener más control sobre su bienestar. Si no hay otra alternativa, intenta hacer el viaje lo más directo posible.
Feromonas y Sedantes: Utiliza feromonas sintéticas para calmar a tu gato. Estas feromonas, disponibles en aerosol, emiten olores familiares que proporcionan tranquilidad. También puedes consultar al veterinario para obtener un sedante ligero, especialmente si tu gato es muy asustadizo. Asegúrate de preguntar al veterinario antes de usar cualquier medicamento.
Guacal Adecuado y Ubicación: Evita que tu gato viaje suelto; opta por un guacal rígido y bien ventilado. Asegúrate de que se adapte a las dimensiones de tu gato. Coloca una caja desechable y agua fresca dentro del guacal. Coloca el guacal en el suelo, entre los asientos delanteros y traseros, para reducir los estímulos y el estrés.
Familiarización con el Guacal: Haz que tu gato se acostumbre al guacal días antes del viaje. Colócalo en un lugar tranquilo, deja que lo explore y pon algunos snacks o juguetes dentro. Realiza desplazamientos cortos con él en el guacal para que se familiarice con el espacio.
Durante el Viaje: Mantén las ventanas cerradas, baja el volumen de la música y evita movimientos bruscos. Habla con cariño a tu gato. Si viajas en carro, controla la temperatura, realiza paradas para que el gato pueda usar el baño y nunca lo dejes solo en el vehículo.
Siguiendo estos consejos, puedes hacer que el viaje sea más llevadero para tu gato y minimizar los niveles de estrés. Recuerda siempre consultar con tu veterinario antes de realizar cambios significativos en la rutina de tu mascota.
