La acción de tutela interpuesta por la defensa de Álvaro Uribe Vélez fue fallada a su favor, lo que garantiza la protección de sus derechos fundamentales al debido proceso, defensa y contradicción. La tutela, interpuesta por su abogado, solicitaba suspender la audiencia preparatoria debido a la falta de acceso a pruebas clave, incluidas un celular y un computador incautados a Juan Guillermo Monsalve, principal testigo de cargo contra Uribe.
La defensa argumentó que no había tenido la oportunidad de revisar la evidencia original obtenida en la Corte Suprema de Justicia y que esto afectaba gravemente el derecho a un descubrimiento probatorio adecuado. “Cómo es posible que la fiscalía no tenga la información relacionada con el testigo clave, y ahora nos toca a nosotros buscar cómo y cuándo obtener las pruebas que necesitamos”, señaló la defensa de Uribe.
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Pese a las insistencias previas, la juez 44 penal del circuito de Bogotá decidió continuar con la audiencia, dejando a la defensa en una situación desfavorable al no contar con las pruebas necesarias para preparar su estrategia legal. Esto motivó la presentación de la tutela, en la que se argumentó que la negativa a suspender la diligencia vulneraba el derecho a la defensa de Uribe.
El recurso de queja interpuesto por la defensa, paralelo a la tutela, también buscaba apelar la decisión de la juez de no aplazar la audiencia. Sin embargo, la defensa alegó que, aunque se trataba de un auto que impulsaba el proceso, afectaba elementos esenciales como la igualdad de armas y el descubrimiento probatorio, lo que hacía procedente la apelación.
Finalmente, el fallo de la tutela ordena a la juez reprogramar la audiencia preparatoria dentro de las 48 horas siguientes a la notificación de la decisión. Esto permitirá a la defensa de Uribe descubrir y solicitar los medios de prueba necesarios para sustentar su teoría del caso, además de oponerse a las pruebas presentadas por la fiscalía, garantizando así el debido proceso en el juicio.
