Las autoridades de Chile se sumergen en una tragedia de proporciones devastadoras, ya que la cifra de muertos por los incendios que asolan la región de Valparaíso ha ascendido a 99, según informes del Servicio Médico Legal chileno (SML). De estos, 32 han sido identificados hasta la fecha y 25 autopsias se han llevado a cabo.
Con más de 370 personas aún desaparecidas, la magnitud de la catástrofe se agrava con cada momento que pasa. Equipos técnicos, médicos y administrativos, apoyados por profesionales de Santiago, están trabajando incansablemente para abordar esta emergencia, según destacó el SML en un comunicado.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, visitó la zona afectada y, en respuesta a la devastación, decretó dos días de duelo nacional en memoria de las víctimas de estos incendios sin precedentes. Boric expresó su solidaridad con las familias afectadas y anunció medidas para albergar a las más de 1.300 viviendas dañadas y proporcionar apoyo a los desplazados.
"Una de las urgencias más acuciantes es recuperar los cuerpos de las personas que han fallecido", indicó el mandatario desde Quilpué, una de las localidades más afectadas por las llamas.
La emergencia actual revela la necesidad de una respuesta integral y coordinada para hacer frente a las consecuencias de esta tragedia. La comunidad internacional se une en solidaridad con Chile mientras enfrenta esta difícil situación y trabaja en la recuperación de las áreas afectadas. La magnitud de la crisis plantea desafíos considerables para las autoridades chilenas y destaca la urgente necesidad de esfuerzos colaborativos para superar esta tragedia.