Los argentinos acuden este domingo a las urnas para elegir al presidente de la República en un dramático escenario económico y social dominado por un comportamiento político emocional que el experto electoral Daniel Zovatto define metafóricamente como "situarse al borde del precipio, saltar al vacio y ver qué pasa".
"La sociedad argentina está yendo a esta elección en una situación de alta carga emocional, muy desesperada, muy frustrada, con mucho temor y mucha angustia", advierte Zovatto (Santa Fe, Argentina, 1957), director regional para América Latina y el Caribe del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA), doctor en Derecho Internacional por la Universidad Complutense de Madrid y uno de los más agudos analistas de la realidad latinoamericana.
"La palabra que define este proceso es incertidumbre, pero hay un elemento adicional: el carácter tremendamente emocional y muy poco racional de esta elección, lo cual introduce un componente de imprevisibilidad en los resultados", agrega en entrevista con EFE el director de IDEA, quien se encuentra en Buenos Aires para seguir de cerca el proceso electoral de mañana.
LA ELECCIÓN MÁS IMPORTANTE EN CUARENTA AÑOS
A juicio de Zovatto, "esta es la elección más complicada, pero a su vez más importante, desde el retorno de Argentina a la democracia", en 1983.
La situación que vive el país es dramática: el año pasado, el PIB per cápita de Argentina fue similar al de 1974. El país lleva cincuenta años detenido, ha tenido nueve "defaults" (incumplimientos del pago de la deuda) y catorce recesiones económicas de 1950 a 2016, y se ha disparado la pobreza".
"Es obsceno que un país como Argentina -una de las economías más grandes de América Latina, con un Producto Interno Bruto (PIB) de aproximadamente 610.000 mil millones de dólares, según el Banco Mundial- tenga más del cuarenta por ciento de pobreza ", señala. "La sociedad está tremendamente agotada, frustrada, desesperada ante la falta de resultados".
Estas circunstancias llevan al director de IDEA a considerar que "estas son las elecciones más importantes desde 1983 hasta la fecha", porque "las consecuencias de la decisión para la Argentina van a ser mayúsculas".
"Estamos yendo a una elección en la que el 72 % de los ciudadanos dice que no está satisfecho en cómo funciona la democracia, y cuando hay un 50 % al que no le importaría un Gobierno no democrático, siempre y cuando le resuelva sus problemas", comenta Zovatto en alusión a una reciente encuesta elaborada por la Universidad Austral de Buenos Aires, la empresa demoscópica Poliarquía y el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires.
"Tenemos una situación económica espantosa, un déficit social brutal", apunta Zovatto. Por eso "la mitad de los argentinos está buscando a alguien que venga a resolver sus problemas. Si es democrático, ¡qué bueno!, y si no lo es, ¡también qué bueno!", agrega.
EL FIN DE LA DUALIDAD KIRCHNERISMO-MACRISMO
Entre 1983 y 2000, la sociedad argentina apostó a la lógica binaria de dos grandes fuerzas políticas, el peronismo y el radicalismo, "pero eso explotó con la crisis de 2001, con el '¡que se vayan todos!'", recuerda Zovatto, quien apunta que de "de esas cenizas surgieron el kirchnerismo y el macrismo (por el hoy expresidente Mauricio Macri, 2015-2019), que duraron otros veinte años".
"Al colapsar el sistema de partidos políticos tradicionales se abre la puerta a candidatos anticasta y populistas, como Javier Milei. Él es la consecuencia del fracaso", afirma el director regional para América Latina y el Caribe del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral en alusión al aspirante presidencial ultraderechista y libertario que aparece como favorito en los sondeos electorales.
Milei ganó las PASO (elecciones primarias abiertas simultáneas y obligatorias, celebradas el pasado 13 de agosto) y está muy bien posicionado en las encuestas; su oferta tiene una gran demanda en un sector muy importante de la sociedad, explica.
A juicio de este analista, "es altamente improbable" que si gana Milei, los sectores más radicalizados del kirchnerismo se echen a la calle para reventarle el Gobierno, "salvo que haya unos resultados electorales que sean cuestionados".
"Hasta ahora la Argentina ha tenido una característica muy importante que la diferencia de otros países de América, y es que el poder político nunca se ha metido con la autoridad electoral; siempre ha habido una relación de respeto y aceptación", recalca.
Pero de lo que sí está plenamente convencido Zovatto es de que al próximo presidente de Argentina se le viene encima un "brutal dsafío de gobernabilidad".
EFE/Manuel Fuentes.