El comisario para Gestión del Riesgo de Desastres de Etiopía, Shiferaw Teklemariam, y el coordinador humanitario de la ONU en el país, Ramiz Alakbarov, han mostrado este jueves su alarma por la situación de inseguridad alimentaria que viven millones de personas como consecuencia del paso del temporal 'El Niño'.
"Los efectos de la sequía provocada por 'El Niño' están asolando las comunidades de las tierras altas de Etiopía. Este fenómeno climático mundial ha afectado a las lluvias estivales de Etiopía, provocando una grave escasez de agua, la sequía de los pastos y la reducción de las cosechas. Millones de personas y ganado se han visto afectados, con informes sobre una alarmante inseguridad alimentaria y un aumento de la malnutrición", reza un comunicado conjunto.
A pesar de que el fenómeno ha afectado sobre todo a la zona norte del país, que aún se está recuperando de la guerra de 2020-2022 entre el Ejército etíope y las antiguas autoridades del estado de Tigray, el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF), la parte sureña también está sintiendo los efectos de una gran sequía tras el paso de 'El Niño'.
"Las tasas de desnutrición en algunas zonas de Afar, Amhara y Tigray, y otras regiones ya han superado los umbrales de crisis reconocidos mundialmente, aunque la situación actual no refleja condiciones similares a la hambruna", han asegurado Shiferaw y Alakbarov.
A pesar de lo alarmante de la situación en estas regiones, tanto la ONU como el Gobierno etíope han mostrado sus esperanzas de "evitar una catástrofe" alimentaria, que podría alcanzar a 10,8 millones de personas entre julio y septiembre, gracias a los proyectos humanitarios llevados a cabo a base de donaciones, que han permitido ayudar a 6,6 millones de personas.
En ese sentido, han pedido más fondos y recursos de forma urgente ante la "pequeña oportunidad de evitar un mayor deterioro" de la actual situación de la población etíope.