“Ad portas de un relevo en el solio de Bolívar, es evidente que Gutiérrez y Petro son los llamados a competir por ocuparlo, pero se acercan al poder con discursos tan divergentes como incompletos, de parte y parte”
POR: Mauricio Lloreda
Analista
Latinoamérica entera recibirá en los próximos meses el coletazo de la invasión a Ucrania, la galopante inflación global poscovid-19, la lenta normalización de los procesos logísticos, que globalizados son más interdependientes, y que luego de la llamada década perdida plantean una complejidad micro y macro económica sin precedentes, que debemos buscar cruzar con una mayor irrigación de educación y bienestar a los más pobres, aplicando entre otras medidas, políticas de competitividad que atiendan la dimensión del desafío y creando sólidos pilares a la cuarta revolución industrial, de modo que cuando pase la crisis, haya mejor competitividad e irrigación de riqueza.
Ad portas de un relevo en el solio de Bolívar, es evidente que Gutiérrez y Petro son los llamados a competir por ocuparlo, pero se acercan al poder con discursos tan divergentes como incompletos, de parte y parte. Brilla por su ausencia en ambos su acercamiento a la competitividad, de la que hasta ahora solo hemos oído eufemismos de tono populista, sin una sola proyección cuantitativa. El palo en Latinoamérica entera no está para cucharas y navegar una tormenta sin brújula es garantía de naufragio.
Candidatos: ¿cuáles son sus planes para generar competitividad micro y macro económica? ¿Cuáles son las cifras que han estimado sus equipos de campaña? ¿Qué orientación tendrán sus equipos económicos para conducir esta nave en medio de la tormenta perfecta? Busquemos un debate fértil, atrás con el estéril de izquierda o derecha, acá lo que se requiere probar es pericia en el timón, contar con un equipo capaz de arriar o achicar velas, según soplen los vientos y por encima de todo, tener un norte.
En concreto: ¿cuáles son los nichos en los que se van a centrar los incentivos, y cuáles serán estos, para generar oferta competitiva global? Es indispensable fomentar las exportaciones, pero ¿cómo generar una oferta con mejores precios y diferenciada? Y con esa estrategia, ¿en cuántos escalafones se espera subir la maltratada competitividad nacional? ¿Cómo se va a articular el trabajo con gremios y cómo mejorar la pésima logística nacional?
Ahora, ¿cómo se continuará con la creación de pilares sólidos a la cuarta economía? ¿Será expropiando núcleos productivos como los campos azucareros y sus diversificaciones exportadoras o fortaleciendo marcas del país, por citar alguna a Ramo, apoyándola para que compita con Bimbo? Los clusters basados en conocimiento no nacen de eufemismos, nacen del encausamiento de largas experiencias industriales, o de innovación radical, que irriga a muchos, pero de ningún modo de destruir experiencia, estructura y tejido empresarial.
Busquemos un debate fértil, atrás con el estéril de izquierda o derecha, acá lo que se requiere probar es pericia en el timón, contar con un equipo capaz de arriar o achicar velas, según soplen los vientos y por encima de todo, tener un norte.
Es también fundamental mejorar velocidad, cobertura y confiabilidad de la banda ancha, de modo que oferte a buenos precios una capilaridad interconectada, simple y confiable a los emprendimientos que construyen sobre ellas valores agregados, como las de distribución urbana, bancarias o de entretenimiento. Sobre esto, ni una palabra, de ninguno.
Y aunque conceptualmente más simple, es inverosímil que nadie se plantee una solución concreta a la inexistencia de un sistema nacional e internacional de correos. A quien le interese, hace unos años se pagó a McKenzey, que hizo un buen y completo estudio sobre cómo hacerlo, que alguien engavetó; por ahí está y el camino bien planteado. En el correo convergen la velocidad de lo digital con el rendimiento de la economía real, sin correo confiable, no despega la revolución digital.
En pensiones, ¿en serio alguien piensa que los ahorros de los trabajadores son expropiables, que no pertenecen a quien sacó de su salario para construirse una vejez estable, y deben financiar al Estado? ¿Y cuál es el plan B de financiar lo que viene? En asuntos energéticos, ¿cuál es la visión frente a fuentes tradicionales y alternas de energía?
Quedan pocas semanas para que los candidatos muestren de que están hechos sus postulados y el por qué mecerían el voto de cada uno de nosotros. A la respuesta o a su ausencia, los votantes debemos prestar toda atención, una estrategia errónea dejaría al país en medio de un huracán que causaría estragos, en primer lugar a los menos favorecidos, pero luego a la economía entera, hay ejemplos cercanos del impacto de la improvisación de los caudillos.
