Miles de personas de distintas zonas del Cauca se reunieron en Popayán en una marcha que simbolizó la esperanza y la unidad. La manifestación tuvo como objetivo enviar un mensaje claro a los actores de la violencia en el departamento.
La comunidad caucana expresó su deseo de vivir en paz durante la marcha, subrayando la importancia de construir un entorno seguro y libre de conflictos. William Campiño, diputado de la Asamblea del Cauca, declaró: "Anhelamos que Dios Todopoderoso nos brinde ese regalo que hemos estado pidiendo por más de 55 años, que es vivir en un Cauca libre de violencia".
La marcha también fue un espacio para que la sociedad civil del Cauca se uniera en un llamado a los grupos armados ilegales, instándolos a considerar espacios de diálogo que contribuyan a un futuro más pacífico. La importancia de estos diálogos fue destacada por varios líderes comunitarios.
Monseñor Omar Alberto Sánchez, Arzobispo de Popayán, subrayó el rol de la sociedad civil en la construcción de una cultura de paz. "Esta es una pedagogía de paz que construye una cultura de paz y nos abre a la esperanza. La sociedad civil debe estar unida para ser un interlocutor legítimo en la búsqueda de soluciones al conflicto".
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El recorrido de la marcha inició en el Parque de la Salud y concluyó en el Parque Caldas, donde se realizó un acto simbólico seguido de un concierto con música del Pacífico. Este evento reforzó el compromiso de la comunidad caucana con la paz y la convivencia.
La marcha dejó en claro la urgencia de trabajar en conjunto para superar la violencia que ha afectado al Cauca durante décadas. La convocatoria reunió a personas de todos los sectores de la sociedad, mostrando un fuerte deseo de cambio.
Finalmente, el evento en Popayán fue un recordatorio de que la paz es un anhelo compartido por toda la comunidad caucana, que sigue buscando maneras de hacer realidad este sueño en su territorio.
