Oficialmente, Armando Benedetti ha sido nombrado como el nuevo embajador de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El decreto que confirma su designación fue dado a conocer por la Cancillería este miércoles, con la firma del canciller Álvaro Leyva, quien continúa en su cargo a pesar de la suspensión de tres meses ordenada por la Procuraduría en relación con el caso de la licitación de pasaportes.
Resulta llamativo que sea precisamente Leyva quien autoriza esta designación, considerando sus enfrentamientos pasados con Benedetti. En medio de disputas políticas anteriores, el canciller había expresado dudas sobre la credibilidad del exsenador, calificándolo de "drogadicto". Esta firma reabre debates sobre las relaciones dentro del gobierno y sus implicaciones políticas.
La decisión oficial de nombrar a Benedetti como embajador ante la FAO señala que sigue siendo una figura relevante para el presidente Gustavo Petro, a pesar de las críticas y cuestionamientos que ha enfrentado, incluso desde su propio gobierno. Aunque Benedetti no ha emitido comentarios al respecto, voces de la oposición y funcionarios de la Cancillería continúan expresando sus preocupaciones.
En declaraciones para La W, Benedetti se refirió a su nombramiento “Tuve que ver mucho por no decir que yo elegí a Petro. Así que me merecía lo que fuera y esto no es lo hubiera querido, pero es lo mejor”
Además fue directo contra el presidente y puntualizó sobre los problemas del gobierno y que aquejan a Petro, “Aquí solo hay la historia de una traición. Así que deja la película y deja el libreto que te hace Laura. Si yo hubiera estado ahí no hubiera pasado nada de todas las inexperiencias”.
La Unión de Funcionarios de Carrera Diplomática y Consular (UNIDIPLO) ha rechazado rotundamente esta designación, argumentando la falta de experiencia de Benedetti y las supuestas faltas durante su gestión en la Embajada en Venezuela. Además, critican que no sea parte de la carrera diplomática, lo que contradice la promesa del presidente de valorar el mérito en estos cargos.
El pasado martes, 6 de febrero, UNIDIPLO también cuestionó la decisión de abrir una nueva embajada ante la FAO, argumentando que esta función se ha manejado eficientemente desde la embajada de Colombia en Italia durante 24 años. Consideran que esta medida va en contra de las prácticas comunes de otros países latinoamericanos y podría resultar en una duplicación innecesaria de recursos financieros y humanos.
La creación de esta nueva embajada forma parte de un conjunto de nueve embajadas creadas o reactivadas por el Gobierno mediante un decreto firmado en 2023. Este movimiento ha generado críticas desde diversos sectores políticos, alimentando debates sobre el uso de los puestos diplomáticos en la estrategia del gobierno de Gustavo Petro. Estas acciones dan al gobierno un mayor margen de maniobra en el ámbito internacional para impulsar sus agendas políticas y reformas sociales.